Con el nacimiento de la Universidad de Querétaro, el 24 de febrero de 1951, que venía precedida del Colegio Civil, dio inicio a una de las páginas más gloriosas de la historia del estado, la cual el 5 de febrero de 1959 logró su autonomía, que a través de los años ha representado una manera de vivir y de pensar de la sociedad queretana.
Juan Trejo Guerrero, cronista de la UAQ explicó que el entonces gobernador, Juan C. Gorráez, nombró el 14 de enero a José Alcocer Pozo rector de la universidad, fue entonces cuando el jueves 16 de enero se determinó declarar la universidad en huelga, para exigir la restitución del anterior rector, Fernando Díaz Ramírez.
“Cuando el gobierno le pide al Rector que deje el lugar se crea ese antagonismo entre el gobierno del estado y el estudiantado, de tal manera que se inicia un movimiento estudiantil el 16 de enero de 1958 se inicia un movimiento de huelga en vacaciones”.
El inmueble que albergaba la universidad en la calle de 16 de septiembre numero 63 fue asegurado con las banderas rojiblancas, la edición del periódico “Amanecer” (precedente directo del Diario de Querétaro), cabeceó en su edición del 17 de septiembre “Huelga Universitaria contra Gorráez”.
“En el ánimo de los estudiantes no estaba en un principio conseguir una autonomía sino la restitución de Fernando Díaz Ramírez, que fue el primer rector de la institución, que además de ser muy capaz, era un hombre que defendía la institución a carta cabal”.
El movimiento de huelga contaba con el apoyo de diversos sectores de la sociedad, quienes apoyaban con café, cigarros y alimentos, la toma de la universidad duró 12 días hasta que presionados por la cercanía de la campaña presidencial de Adolfo López Mateos, el Gobernador acordó la restitución de Fernando Díaz Ramírez y posteriormente buscar la autonomía universitaria a través del Congreso Local, el 27 de enero se dio fin a la huelga, tal y lo dictaba la tradición, al concluir un movimiento las autoridades y los inconformes cortaban sus corbatas como símbolo del acuerdo.
Casi un año después, el 5 de febrero de 1959 el Congreso del Estado declaró la autonomía de la universidad, otorgando principalmente el autogobierno en materia académica.
“Si a 61 años de la autonomía se hiciera un balance, en lo económico todavía habría que recorrer un buen camino, sobre todo porque no todos los gobiernos han entendido el rol que juega la universidad en el desarrollo de Querétaro y del país, de alguna manera se le regatean bastantes apoyos, por eso la universidad y algunas otras no han logrado la autonomía económica, si de cátedra que es muy importante y sobre todo libertad de pensamiento”.
En 1959 eran pocas las universidades del país que habían sido declaradas autónomas, la Universidad Nacional Autónoma de México, la Universidad de San Luis Potosí y la de Morelia, por lo que dar el paso a la autonomía, representaba un importante avance para cualquier institución.
“Dadas las estructuras de gobierno, en ese entonces no era muy bien visto que una universidad tratara de obtener su autonomía y tal es el caso de Querétaro de alguna manera en parte por la presión que el movimiento de huelga, que además contó con dos factores que si bien no fueron definitivos si fueron fundamentales, prensa y pueblo”.
A través de 61 años de autonomía la universidad la logrado diferentes triunfos, en lo ideológico y preparación de miles de profesionistas que han pasado por sus aulas y luego han aportado en el desarrollo de Querétaro y de México.
“Habernos quitados las amarras, sentirnos libres y cuando se es libre se puede pensar, ¿dónde en Querétaro y en México hay una instancia más digna y más libre que una universidad para ejercer libremente el pensamiento?, la universidad ha tenido un crecimiento a 61 años en 13 municipios hay presencia y no para la idea de tener una cobertura total a los 18 municipios”.
Hoy en día la universidad representa un contrapeso importante al gobierno y un punto de partida para emitir una opinión profesional en diversos temas, por lo que no es de extrañar que diferentes gobiernos hayan intentado intervenir en los asuntos universitarios.
“Hubo un tiempo en que aún ya siendo autónoma la universidad un gobernador trató de que el Patronato de la Universidad manejara los recursos económicos de la institución, lo cual era un inconveniente tremendo, ningún gobernador se le ha quitado el apetito de intervenir en asuntos de la universidad porque la universidad quiérase o no es un capital extraordinario, política y socialmente hablando”.
Lo que sigue para las próximas décadas de la universidad es crecer y preparar más generaciones de profesionistas comprometidos con Querétaro y con México, pero principalmente comprometidos con la sociedad, que es quien siempre se ha respaldado en la UAQ como una de las mejores del país y poco a poco posicionarse a nivel mundial.
“Como bien lo dice el lema de la actual administración, crecer y consolidarse, eso permite que las oportunidades de educación vayan a mayor número de jóvenes debemos ser muy claros, los dos últimos rectores han seguido la línea de no aceptar recomendaciones y eso ha permitido que la calidad académica se eleve”, finalizó.