La Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) participó en dos reuniones generales convocadas por la Secretaría de Relaciones Exteriores para delinear la visión del proyecto nacional de producción de una vacuna contra el Covid-19, dentro de cinco campos de acción involucrados: Ciencia Básica, Métodos diagnósticos, Estrategias terapéuticas y profilácticas, Investigaciones preclínicas y clínicas, y Estudios de inmunidad poblacional.
La rectora de la UAQ, Teresa García Gasca, dio a conocer que durante el segundo encuentro se expuso un resumen de las capacidades técnicas de la Autónoma de Querétaro.
Destacó la experiencia en trabajo inmunológico, es decir, en el desarrollo de otras vacunas para enfermedades como la babesiosis (trabajo de Juan Joel Mosqueda Gualito, de la Facultad de Ciencias Naturales); la experiencia en pruebas preclínicas para la obtención de fármacos (relacionado con la investigación de las proteínas de leguminosas contra el cáncer, encabezada por la propia Rectora); además de la infraestructura y equipamiento de los diferentes laboratorios, por nombrar algunas.
Con base en la identificación de estas fortalezas, se definió un subgrupo de generación de vacunas conformado por la SRE como aglutinante, la UAQ, el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Instituto Politécnico Nacional (IPN), la Universidad Autónoma de Baja California, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM); que son las instituciones que actualmente tienen en marcha investigaciones científicas enfocadas en esta materia.
García Gasca explicó que, en la próxima reunión de este subgrupo de trabajo, se presentarán cuatro prototipos de vacuna, uno de ellos el modelo de la UAQ, de los cuales, con el paso del tiempo, se decantará el que tenga mejores resultados.
La intención es que el macroproyecto armado por las instituciones del subgrupo de vacunas participe próximamente en la convocatoria publicada por The Coalition for Epidemic Preparedness Innovations (CEPI), organismo con sede en Noruega, que ha lanzado un llamado a acelerar el desarrollo de la vacuna contra el Covid-19, para que pueda ser producida a nivel global.