El grito de Goya invadió el auditorio “Dr. Flavio Mena Jara” del campus Juriquilla de la UNAM, donde rectores, exrectores, investigadores y alumnos festejaron los 25 años de la creación del Instituto de Neurobiología (INB), al que se identificó como una gran fortaleza de Querétaro y del país por su promoción del desarrollo de la ciencia mexicana.

Más allá de los discursos de festejo, al campus de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) lo invadió la nostalgia. Las imágenes de quienes pugnaron por la creación de este espacio hace 25 años, los investigadores que ya fallecieron, los que siguen generando nuevos estudios y enseñando a jóvenes arrancaron suspiros, sonrisas y aplausos cuando a alguno se le quebró la voz al recordar el pasado y las amistades.

El ex rector de la UNAM José Sarukhán Kermez, hizo un recorrido por la historia de proyectos y gestiones para recibir la donación de las más de 70 hectáreas de donación federal para la creación del centro de investigación en Juriquilla y gracias al respaldo del gobierno del estado, así como el ímpetu de los investigadores, se estableció un gran centro que empezó la descentralización de la UNAM.

Desde el principio se planteó la colaboración con la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), lo que sirvió como ejemplo para que Sarukhán Kermez propusiera crear un verdadero sistema de educación superior para el país, porque la relación con la UAQ es creciente e intensa “y tenemos un chorro de universidades, pero no es un sistema integrado”.

“Cumple 25 años el sueño de Flavio Mena y el sueño de muchos otros y ellos son los actores más importantes. Hoy están gozando de ese inicio de hace 25 años con un Centro de Neurobiología y eso me tiene muy contento y muy orgulloso con la UNAM, de ver lo que la universidad puede construir sobre lo que se ha hecho, no fuera de lo que se ha hecho, no destruyendo lo que se ha hecho, sino capitalizando”, afirmó.

Para subrayar la fortaleza del instituto, el director del INB, Alfredo Varela Echavarría, recordó en su origen, el entonces Centro de Neurobiología tenía diez investigadores titulares, dos asociados y 13 técnicos académicos. Hoy cuenta con 51 investigadores, 50 técnicos académicos, 13 post doctorantes y cinco catedráticos del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT).

“Se han formado en nuestras aulas y laboratorios alrededor de 300 maestros en ciencias y 170 doctores. A través de actividades de divulgación hemos contribuido a diseminar el conocimiento científico a niños, jóvenes y adultos de todos los sectores sociales. De nuestras actividades como la Semana del Cerebro, talleres, visitas guiadas y conferencias se han beneficiado directamente más de 150 mil personas”, dijo Alfredo Varela.

Antes de escuchar la felicitación grabada del rector de la UNAM, Enrique Graue, el director general de Asuntos del Personal Académico y miembro fundador del INB, Carlos Arámburo de la Hoz, se llevó los aplausos y las felicitaciones por el esfuerzo para la creación del instituto que se convirtió en un gran campus.

El secretario General de la UNAM, Leonardo Lomelí Vanegas, en representación del rector Graue Wiechers, resaltó que con este campus la UNAM refrenda su carácter nacional al descentralizar la investigación y mediante la promoción con las universidades de los estados.

“Es un modelo pertinente para orientar el desarrollo futuro de la educación superior. Valdría la pena por comenzar a consolidar a las (instituciones) existentes y rescatar aquellas que enfrentan dificultades y analizar los planes de expansión de las universidades públicas de los estados”, añadió Leonardo Lomelí.

La conmemoración del INB también le abrió paso a mantener los compromisos, luego de que la rectora de la UAQ, Teresa García Gasca, reconoció que la presencia de la UNAM es una gran fortaleza porque es un polo de desarrollo que permite crear, crecer, soñar y ver otros horizontes porque son instituciones hermanas que trabajan codo a codo.

“Se han sumado otros centros de investigación tanto de la UNAM como de la UAQ, para nosotros es un gran honor poder contar con la UNAM en todos los sentidos. En Querétaro somos 89 universidades, 21 universidades públicas y 68 universidades privadas, las universidades públicas cubrimos el 70% de la matrícula total que se tiene en el estado, somos poco más de dos millones de habitantes, pero solamente tenemos 84 mil estudiantes universitarios, tenemos un gran reto por delante y lo tenemos que hacer juntos, como instituciones hermanas, como aliados por la educación, por la ciencia, por la tecnología”, subrayó la rectora.

Junto con los académicos, recordó que el trabajo conjunto permitirá revertir los embates que amenazan a la educación, la ciencia y la tecnología.

Luego de develar una placa conmemorativa por los 25 años de creación del INB, investigadores y estudiantes llenaron de goyas el auditorio a petición de muchos de los fundadores del instituto, para terminar con un aplauso y la promesa de festejar más años.