Los niños con bajo peso al nacer tienen unapredisposición, precisamente por la desnutrición que vivierondurante el embarazo, a sufrir enfermedades crónicas degenerativasen edad adulta, que se pueden prevenir. “Los niños quenacen con bajo peso, en edad adulta corren un mayor riesgo dedesarrollar enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión,enfermedad renal y problemas óseos”, advirtió la Mtra. MaríaElena Rojo Trejo, estudiante del Doctorado en Ciencias Biológicas,de la Facultad de Ciencias Naturales (FCN) de la UniversidadAutónoma de Querétaro.

Derivado de esta problemática, la universitaria desarrolla lainvestigación “Marcadores del metabolismo mineral óseo enniños entre 6 y 11 años de edad, con antecedentes de bajo peso alnacer”, con el que busca prevenir estos problemas en edadadulta.

Para dicha investigación, cuenta con el apoyo de la Méd.María Fernanda Becerra Hernández, egresada de la Facultad deMedicina; Lic. Emireth Pacheco Rangel y el Lic. Francisco XavierLópez López, estudiante y egresado de la Maestría en Ciencias dela Nutrición Humana (FCN), respectivamente; y con la direccióndel Dr. Ernesto Francisco Sabath Silva, investigador de laUniversidad.

La Mtra. Rojo Trejo explicó que los marcadores son sustanciasen la sangre que reflejan y mantienen en equilibrio el nivel óseo,“tenemos marcadores que nos indican la formación ósea, perotambién hay los de recambio. Si alguno de éstos se altera,provoca que exista un aumento en la pérdida de la masa ósea y porlo tanto, el debilitamiento, que lleva consigo a que en edad adultase presenten fracturas”.

Para esta investigación, los universitarios trabajan con niñosde 6 a 11 años de edad, “una vez localizado al menor y conautorización de sus padres o tutor legal, se les hace un análisisde sangre, se les toma la presión arterial, peso, talla, unestudio de densitometría dual de rayos X; todo de forma gratuitapara la familia”, explicó la estudiante.

Por su parte, la Méd. Becerra Hernández refirió que estosestudios no se les aplican de rutina a los niños, por lo costosoque son. Agregó, que a los menores también se les haceevaluaciones nutricionales, y en caso de detectar algunaalteración se les da seguimiento a través de la Secretaría deSalud de manera gratuita; ello, gracias a las gestiones del Dr.Ernesto Francisco Sabath Silva.

“En el Hospital General se analizan ciertas muestras, nos danacceso a los Centros de Salud y en ciertos casos, si hayalteraciones, se transfieren al Hospital de Especialidades delNiño y la Mujer”, expuso la Méd. Becerra Hernández.

En la investigación se contempla el estudio con 114 menores,sin embargo, derivado de las características que debe cumplir elniño o niña, hasta ahora sólo se han detectado 54. Pues, loscriterios de inclusión es que haya nacido con bajo peso, entre1.500 a 2.500 kilogramos; que haya logrado un periodo de gestaciónde entre 37 a 40 semanas y que actualmente no registre ningunaenfermedad crónica degenerativa.

Por lo que, invitan a todo padre de familia o tutor que tenganhijos de 6 a 11 años, y que cumplan con el criterio de inclusión,se pongan en contacto al correo a merojo@outlook.com; o llamar al442 410 7859, con la Méd. María Fernanda Becerra Hernández, pararealizar su estudio y prevenir enfermedades óseas futuras.

La Mtra. Rojo Trejo recordó que los niños con bajo peso alnacer tienen una programación, precisamente por la desnutriciónque vivieron durante el embarazo; pero, -dijo- “en México no sehacen estudios al respecto, por lo que no se sabe cómo se está eneste tema. Pero, las afectaciones óseas se pueden prevenir, ya quese deben precisamente al tipo de alimentación que se tiene y a laexposición solar”.

Además, comentó que el estudio permite analizar cuáles sonlos factores ambientales que influyen durante el embarazo; delcual, han observado que los bebés con bajo peso al nacer provienende familias de muy bajos recursos, en la mayoría de casos, “sonmujeres que no se alimentaron bien durante el embarazo, porque notenían acceso al alimento, y por lo tanto, el niño nació conbajo peso”, comentaron.

Esta investigación -que cuenta con recursos del Fondo deProyectos Especiales de Rectoría (FOPER)- pretende concluir afinales de este año, ya que es parte de la tesis de investigacióndel Doctorado de María Elena Rojo Trejo. Para este proyecto secuenta con una aprobación de una Comisión de Bioética.