La falta de un transporte público incluyente condena a la pobreza a las personas con discapacidad y a los adultos mayores, denunció la directora general de la Cooperativa Pan que Ayuda, Ana Yolanda López, quien exhortó a las autoridades estatales a promover la movilidad para todos.
Yolanda López denunció que la falta de transporte público colectivo adecuado hace que no se contrate a más personas y le cierra el paso a nuevos proyectos, porque sin utilizar las unidades de Qrobús sólo queda utilizar los taxis incluyentes que llegan a cobrar el doble de los taxis amarillos.
Recordó que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 10% de la población vive con una discapacidad y tienen muchas dificultades para transportarse, no sólo porque las unidades no son accesibles sino porque los conductores “muchas veces no suben” a estas personas.
“Muchas empresas que quieren hacer inclusión laboral de personas con discapacidad desisten porque las personas no pueden llegar al centro de trabajo, porque no hay unidades incluyentes, lo más que hay es la calcomanía en los asientos delanteros de la unidad, pero cómo llegas, cómo subes al camión”, cuestionó.
Hace ocho años esta Cooperativa presentó una queja a la entonces Comisión Estatal de Derechos Humanos por la falta de inclusión en el transporte público, pero no prosperó y sólo se obtuvo una reunión con las autoridades. De manera reciente se hicieron exhortos a las autoridades actuales de transporte pero tampoco hay avances.
Esta falta de respuesta, dijo Ana Yolanda López, se suma a otras condiciones que ya enfrentan las personas con discapacidad y complican sus posibilidades de lograr un desarrollo pleno.
“De cada cien niños con discapacidad, sólo dos estudian la primaria y sólo uno la termina, en su mayoría por falta de posibilidad de tener un transporte, el niño crece, el papá ya no lo puede cargar y desisten en la intención de que tenga estudios formales, a la discapacidad se le suma la falta de preparación y cuando queremos contratar, las personas no llegan a sus lugares de trabajo porque no tienen manera de llegar, tienen todas las ganas y necesidad de un trabajo digno, pero no hay manera de llegar”, insistió.
Actualmente Pan que Ayuda genera empleo para 17 personas, pero "Tenemos muchas personas que se nos quedan en sus casas muriéndose en una vida muy triste porque no pueden llegar a su lugar de trabajo, es urgente que el transporte público considere las necesidades de movilidad de las personas con discapacidad porque sume a las personas en condiciones de pobreza extrema o pobreza alimentaria”, declaró.
Sin un transporte público adecuado, sólo queda la contratación de taxis rojos o especiales para personas con discapacidad, que cobran hasta el doble de la tarifa de los taxis amarillos y cada vez son menos porque no los utiliza el sector al que están dirigidos.
La Cooperativa Pan que Ayuda contrata a personas con discapacidad y adultos mayores para la elaboración de pan, galletas y pasteles en el estado.