La apuesta queretana ha sido mirar hacia la educación tecnológica y la pertinencia de los programas académicos que se ofertan en relación con las necesidades de la industria, no solo en cuanto a infraestructura, sino también en cuanto a conocimientos.
En el marco del foro “Políticas para impulsar la creación de competencias en México”, expertos coincidieron en la necesidad de vincular a la industria con la academia y el gobierno.
Durante la México Cumbre de Negocios integrantes de cada sector identificaron que el procurar las capacitaciones en idiomas, micro competencias y la vinculación entre miembros de la triple hélice para anticipar las necesidades de crecimiento económico.
José Abugaber Andonie, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), refirió que el 40% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional se genera en la industria, así como el 90% de las exportaciones.
Enrique Sosa, rector de la Universidad Aeronáutica en Querétaro (UNAQ), consideró prioritario el atender el rezago educativo en cuanto al aprendizaje de inglés, puesto que, a pesar de que Estados Unidos de América es el principal socio comercial del país, un porcentaje muy bajo de la población habla el idioma.
En la mesa de diálogo también se contó con la participación de Rodrigo Ramírez, titular de la Unidad del Servicio Nacional de Empleo de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), quien aseguró que el 52% de los jóvenes que se capacitan en el programa Jóvenes Construyendo el Futuro son contratados en las empresas en las que hacen las prácticas, el 30% quiere continuar con sus estudios y el resto está buscando emprender.
Elizabeth Salamanca, profesora titular del departamento de Negocios de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP), expresó que, aunque la escasez de talento no sea una cuestión que se perciba de manera inmediata, se trata de una problemática latente para 2025 y se acentuará para 2030. No obstante, consideró que aún hay una ventana de oportunidad para el país debido a las ventajas que la migración puede traer en la relación bilateral entre el país destino y el de origen, en este caso, México.
La fuga de talentos también es una realidad que puede advertir una próxima crisis por escasez de talento como la que ya se vive en países como Brasil. No obstante, Salamanca consideró que las personas que migran pueden convertirse en puentes entre los países de destino y origen, pero esto incluiría una sinergia para rescatar al talento.