Con largas filas que rodean la cuadra y a la intemperie, decenas de personas de la tercera edad se reunieron en uno de los puntos de entrega de la Pensión de Adultos Mayores, algunos acompañados de familiares, donde la mayoría reclamó fallas en la organización de la Secretaría de Bienestar.
“Estamos formados aquí con el frío porque nos mandaron un mensaje para recoger la pensión y resulta que nos acaban de informar que solo están entregando a personas con apellidos que inicien con la letra a, b y c. No se vale que nos tengan así, muchos venimos desde lejos”, señaló a este medio Laura Isela, adulta mayor proveniente de El Pueblito.
Algunos sentados en banquillos, con chamarras y cobijas, señalaron que se les ha dificultado asistir por la pensión cada dos meses, debido a la distancia y los tiempos de traslado que ello implica, aunado a la espera que se realiza a las afueras de las instalaciones.
“Ya estamos grandes y es un poco cansado tener que venir acá. Aparte con el frío, imagínate, se siente hasta los huesos. Pero hasta eso han cumplido con la pensión, no he tenido problemas. Solo es molesto que tengamos que esperar tanto y que no nos hayan otorgado la tarjeta para cobrar nosotros en donde nos quede más cerca”, manifestó Raúl Domínguez, pensionado de la colonia Peñuelas.
Sin embargo, algunos adultos mayores comentaron que el servicio ha sido el adecuado y señalaron intereses políticos detrás de las quejas que se han realizado, puesto que no han tenido problemas con el servicio, añadiendo que el salir de casa les permite convivir con otras personas y hacer más ameno su día.
“Hay gente grillera. Aparte de recibir un apoyo todavía se ponen a criticar y eso se me hace sucio. Nunca han dejado de pagarnos desde que inició. Toda la información ha sido como es. Digo, quisiéramos que llegaran a nuestra casa y nos dieran el dinero, pero no, tenemos que hacer esto, es obvio. El programa está perfecto”, refirió Alfredo Chávez Reséndiz.
Cabe destacar que la tarjeta de pensión del Bienestar para adultos mayores es parte de un programa impulsado por el Gobierno Federal, una ayuda social la cual proporciona una pensión universal a las personas mayores.
El pago bimestral de la pensión del bienestar está estipulado originalmente en un incentivo económico de $2,550 pesos al bimestre, no obstante, al cierre de este año la pensión subió a la suma de $3,100 pesos bimestrales.