Ladridos de perros y cánticos matutinos en las iglesias provocan molestia en los vecinos del Centro Histórico y Josefa Vergara, hasta el ruido proveniente de salones de fiesta, restaurantes y antros, son de las quejas más recurrentes que se presentan en el Instituto de Ecología y Cambio Climático del Municipio de Querétaro.
De acuerdo con su titular, Alejandro Angulo Carrera, esta situación ha generado que se reciban un promedio de 15 quejas mensuales por ruido excesivo, principalmente en las delegaciones del Centro Histórico y Josefa Vergara y Hernández.
Lo anterior, luego de la aprobación del reglamento que establece los decibeles permitidos en la capital, se han registrado estas denuncias, externó.
"Recibimos en promedio 15 quejas al mes por ruido, que van desde comercios hasta ladridos de perros, cánticos en iglesias, gimnasios, salones de fiesta, terrazas, bares, restaurantes y farmacias", explicó Angulo Carrera.
A pesar del volumen de quejas, solo cuatro han generado que se dé inicio a un proceso de inspección, el cual podría concluir con la imposición de una multa a ciudadanos.
"En el último mes, hemos identificado cuatro casos de ruido excesivo, principalmente en la zona centro y la delegación Josefa Ortiz, donde se concentran la mayoría de los problemas", detalló.
Angulo Carrera mencionó que el procedimiento establece que los implicados en una queja tienen cinco días para presentar sus pruebas, seguido de un período de 15 días para la investigación.
Dijo que este enfoque riguroso refleja la intención del municipio de aplicar una normativa más estricta que la ley federal, con visitas programadas para inspeccionar los locales y verificar su cumplimiento.
“Vamos recibiendo la parte de las denuncias, y de ahí se van programando las visitas de inspección”, externó.
De acuerdo con la Secretaría de Salud, el ruido es uno de los contaminantes más agresivos, constituyendo un problema medioambiental y social que afecta la calidad de vida y salud de la población.
Información emitida por esta dependencia, señala que el ruido puede causar trastornos físicos, pérdida de audición y desequilibrios psicológicos.
"El ruido prolongado puede provocar disminución de la capacidad auditiva, trastornos psicológicos como paranoia, irritabilidad, estrés, mal humor y alteraciones en el rendimiento intelectual", indicaron las autoridades sanitarias.
Ante esta situación, la Secretaría de Salud orienta a los ciudadanos sobre los peligros del ruido y promueve medidas preventivas para reducirlo. Recomiendan adoptar buenos hábitos como disminuir el volumen de reproductores de audio y equipos de música, utilizar protecciones adecuadas o mantener distancia de los altavoces en conciertos y discotecas.
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