Previo a la celebración de la Santa Cruz de los Milagros las diversas mesas concheras de la capital realizarán la velación de la Cruz a puerta cerrada y posteriormente ofrecerán sus danzas y ofrendas por la noche y la madrugada para evitar aglomeraciones de gente por la pandemia del Covid-19.
Andrés Aguilar Sánchez, integrante del Cuartel de la Mesa Central del general Margarito Aguilar Reséndiz, comandando por Margarito Aguilar Hernández, explicó que tuvieron reuniones con autoridades municipales, eclesiásticas y del sector salud donde acordaron realizar sus danzas con distancia, además en el horario de la noche y madrugada para evitar aglomeraciones de gente que puedan provocar contagios.
“De acuerdo con los horarios de Protección Civil, del templo y el gobierno municipal nos hemos puesto de acuerdo para hacer esto lo más sano posible tomando en cuenta la situación que se vive en esta época y vamos a trabajar desde las ocho de la noche que implantamos nuestra santa velación para salir a las tres al templo con las ofrendas”.
Dijo que vivirán la fiesta de una manera diferente, pero con la misma devoción y fe que han mantenido por décadas, además que tuvieron que dialogar con 45 palabras foráneas (grupos de concheros de otras ciudades) para informarles las medidas sanitarias.
“Eso es lo que se está evitando que no se congregue mucha gente, incluso vamos a trabajar aquí sin gente de fuera, todas nuestras palabras foráneas están avisadas que por esta ocasión únicamente familia, recibíamos grupos de Torreón, de Guadalajara, de Ciudad de México, Estado de México, Michoacán, Guanajuato, incluso de New York”.
Recordó que el último compromiso de visita fue el pasado mes de marzo en San Miguel de Allende, desde entonces y debido a la pandemia han dejado de asistir a 18 festividades.
La Mesa Central Chichimeca está integrada por un promedio de 80 a 90 familiares, quienes participarán en el festejo por la madrugada y que ofrendarán su chimal que estará hasta el 15 de septiembre en el atrio del templo de la Cruz.
“Es una ofrenda a Dios, a la Santísima Cruz de los Milagros y recuerdan a las animas benditas desde Atilano Aguilar que inició las danzas chichimecas de concheros en la loma del cerro del Sangremal en el año 1872, desde entonces se ha mantenido esta festividad y que es la fiesta grande de Querétaro, hoy en esta situación esperemos que se mantenga viva cada quien en su hogar vamos a disfrutarla sanamente, vamos a disfrutarla guardándonos”, finalizó.