Luego de la clausura de más de 20 antros y restaurantes ubicados en la zona metropolitana de Querétaro, así como el cierre tempranero de otros negocios, ha dado la oportunidad para que algunos establecimientos del mismo giro aprovechen la captación de clientes y que se llenen al tope, principalmente los que están dentro del perímetro del Centro Histórico.
“Este fin de semana se vio más gente que los días anteriores”, dijo el guardia de seguridad de un antro ubicado en el andador 5 de Mayo, quien atribuyó más que nada a que algunas personas buscaron otras opciones al ver que sus negocios preferidos tenían los sellos de suspensión de actividades.
Igual mencionó que esto se debió también posiblemente a la gran cantidad de visitantes provenientes de otras partes del país, quienes decidieron venir en este puente con tres días de asueto.
En un recorrido realizado por Diario de Querétaro en diferentes lugares de la ciudad, se pudo constatar que, a pesar del cierre de ciertos establecimientos, otros estaban prácticamente al tope, con mucho ruido y aprovecharon para recibir a los clientes que buscaban donde divertirse, así como a los turistas que aprovecharon el puente vacacional para visitar la ciudad.
“Nosotros venimos al mero centro para estar más o menos protegidos, porque creo que es más difícil que suceda algo aquí, pero de todos modos nos vamos a ir temprano”, dijo Raúl quien iba acompañado de su novia. Ellos entraron a un establecimiento ubicado sobre 5 de Mayo, donde de acuerdo con lo que mencionaron, se encontrarían con otros amigos.
Otra pareja de visitantes que venían de Ciudad de México, con una actitud de curiosidad, se acercó a un establecimiento donde había música a volumen alto y que emanaba humo con aromas y colores. El vigilante les comentó que podían ingresar, pero que debían esperar un poco para que les asignaran una mesa.
La situación actual es que se han incrementado los operativos de vigilancia por parte de las fuerzas federales, como son la Guardia Nacional y la Secretaría de la Defensa Nacional, mientras que los antros y bares deben ser cerrados a la 1:30 de la madrugada por disposición de los presidentes municipales de la zona metropolitana.
Estos son los efectos que dejó el ataque perpetrado el sábado 9 de noviembre en el bar Los Cantaritos, donde 10 personas perdieron la vida y 13 más resultaron con lesiones. Posterior a este suceso las autoridades locales se han dado a la tarea de realizar diversas clausuras bajo el argumento de que los negocios no cuentan con las condiciones administrativas que se requieren.
En otro sector de la ciudad, como es Avenida Constituyentes, se pudo constatar que algunos establecimientos bajaron el nivel en el ruido de la música, mientras que ciertos negocios cerraron desde las nueve de la noche ante la baja afluencia que se registró al menos este sábado.
Con relación a sitios públicos como la Plaza Garibaldi lucían llenos de comensales. Lo mismo se apreció en la Plaza Constitución con la Feria del Libro que ahí se instaló, así como en el Jardín Zenea, donde decenas de parejas acudieron para bailar.
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Después de la múltiple agresión que se registró en el bar Los Cantaritos las autoridades han realizado una serie de clausuras, incluido el establecimiento donde ocurrió el ataque, el cual es custodiado por policías de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal. Ese negocio tiene colocado el sello “Inmueble Asegurado” por parte de la Fiscalía General del Estado de Querétaro.
