En lo que va del año se han registrado dos robos al interior de algún templo, capilla o parroquia de la entidad, el más reciente en la parroquia de San Rafael Guízar y Valencia en la comunidad de Tlacote El Bajo, aseveró el vocero de la Diócesis de Querétaro, Martín Lara Becerril, quien pidió a la población respeto a las creencias y pertenencias de la Iglesia católica.
Señaló que ante estos hechos y en la medida de sus posibilidades, cada parroquia invertirá en un sistema de circuito cerrado para tener una mayor protección ante estos robos que cada vez son más frecuentes y que en 2017 sumaron más de nueve.
“Lo que hemos procurado en la Iglesia católica en los últimos años de no dejar solo ningún sagrario y que durante el día, incluso algunas parroquias durante la noche, que la presencia de los fieles sea permanente en la iglesia (...), una medida precautoria es instalar un sistema de circuito cerrado el cual dependerá de las posibilidades de las comunidades parroquiales quienes a absorberán el costo”, destacó Lara Becerril.
Precisó que en el caso del robo a la parroquia de Tlacote El Bajo, forzaron las puertas de entrada y la del sagrario, llevándose el relicario donde se guarda la hostia consagrada, acto que dijo es muy grave al ser el tesoro más grande de la Iglesia católica; también robaron la cruz del Divino Rostro, una pieza muy antigua que es venerada por la comunidad, así como dos custodias.
En este contexto, el vocero de la Diócesis de Querétaro destacó que se tiene la creencia de que los templos poseen objetos de mucho valor, sin embargo, afirmó que la mayoría son de latón con un alto significado religioso más no comercial.
El vocero de la Diócesis de Querétaro indicó que con base en los hechos delictivos suscitados el año pasado, la zona más conflictiva es la de El Cerrito, donde el año pasado sufrió robos en las parroquias y templos de San Sebastián, Santo Niño y San Roque; además del caso de La Cañada donde hubo violencia contra el sacerdote y el de la capilla Amanecer Balvanera, que por las características del hecho podría tratarse de un acto satánico.
“En las demás el objetivo principal no es la eucaristía, aunque ha habido sacrilegio, el objetivo eran los objetos de valor, por tanto se han hecho las denuncias y hemos hablado con las autoridades estatales y municipales y lo están atendiendo desde el ámbito que les corresponde”, agregó.
Por último, Martín Lara Becerril enfatizó que este tipo de actos no minará en el caminar de la Iglesia, por tanto pidió respeto para las creencias de los católicos.
“Tenemos derecho a que se respeten nuestras iglesias, tenemos derecho que se respeten las cosas que utilizamos y tenemos derecho a que se respeten las creencias del pueblo”, finalizó.