Con la participación de más 150 actores en escena, habitantes de la comunidad de Santa María Magdalena de la capital, vivieron la representación del Viacrucis, considerada una tradición generacional que en este 2019 cumplió 102 años.
Las calles y el jardín principal de la comunidad fueron los principales testigos del complicado camino que recorrió Jesús tras su detención en el Huerto de los Olivos, hasta el momento de su crucifixión en el Monte Gólgota.
El caminar de los actores, los gritos, golpes, insultos y mofas, hacia Jesús se perdían entre la algarabía de los puestos de antojitos mexicanos, coloridas playeras, jugos, pizzas, mariscos pizzas, micheladas, jarritos y frutas que se colocaron en calles aledañas.
Desde las ocho de la mañana inició la representación con la escena de la aprehensión de los ladrones, donde jóvenes salen corriendo con el comercio hurtado, y son perseguidos por los soldados romanos.
Más tarde, bajo los rayos del sol, decenas de familias siguieron el calvario de Jesús por las calles de la comunidad, y otras se reunieron en el atrio de la Iglesia para presenciar los pasajes bíblicos en tres principales escenarios.
-No dejan ver con esos paraguas- gritaban los más pequeños que se “ponían de puntitas” para observar la escena donde Jesús es presentado ante Poncio Pilatos, con el objetivo de que éste confirmará su sentencia de muerte.
Para esta representación que destaca por seguir el libreto original del llamado libro del Mártir del Gólgota, escrito en el siglo XIX, se contó con la participación de 50 personas encargadas de la logística.
-¡No le peguen, déjenlo¡- se escuchan voces de entre el público, luego de que Jesús es sentenciado a muerte y comienza su nuevo recorrido hacia el Monte Gólgota, cargando una cruz de alrededor de 110 kilos, seguido de Dimas y Gestas.
Por segunda ocasión Emanuel Cruz, mecánico de profesión de 39 años de edad, representa el papel de Jesús en las tres caídas, y en el papel de María participa la señora Rocío, quien tiene trece años de participar en la representación.
Para Emanuel era un sueño representar a Jesús, luego de que al igual que la mayoría de sus demás compañeros actores, su padre también dio vida a personajes como Pilatos, Judas y Cornelio.
De acuerdo con Miguel Ángel Maya, integrante del comité organizador, les llevó todo el año organizar el Viacrucis en el que participan habitantes de la comunidad; “Desde que acaba la representación, comenzamos a organizar la siguiente”.
Regularmente son los jóvenes interesados en participar, quienes levantan su mano, se acercan al comité organizador y piden protagonizar el personaje que de su interés, lo cual es evaluado hasta determinar si cumplen con los requisitos.
A las cuatro de la tarde, entre sollozos, rezos y silencios, se realizó la crucifixión de Jesús en la cruz, dando paso alrededor de las cinco de la tarde a la celebración de un “rosario viviente” la participación de todos los actores.
A las ocho de la noche, la comunidad realiza un recorrido por las calles con la imagen de Jesús Nazareno, que fue donada a la parroquia hace mucho años con antigüedad de alrededor de 300 años.
El recorrido del Viacrucis, se realizó por las calles San José, Independencia, Hidalgo y Perú, que refieren un trayecto de aproximadamente dos kilómetros. Para este año, Santa María Magdalena estimó afluencia de entre 7 mil y 8 mil asistentes.