Tras casi un año y medio sin trabajo derivado de la pandemia, algunos adultos mayores en Querétaro volvieron a los supermercados con ánimos y energía para ayudar a los clientes a empacar su mercancía, aunque con un dejo de tristeza por las afectaciones emocionales, económicas y de salud que trajo consigo el encierro.
Soriana, Chedraui, Walmart y Bodega Aurrerá fueron las tiendas departamentales en las que se realizó un recorrido para constatar la presencia de empacadores o “cerillitos”, quienes regresaron a laborar en las últimas semanas del mes de junio.
Tal es el caso de Moisés Rodríguez Rivera, de 76 años, de los cuales 14 ha sido “cerillito”, “pero hubieran sido 15, de no haber sido por la pandemia”, quien trabaja en Soriana y que refiere: “nos tuvieron hasta que estuviera el semáforo en verde y que tuviéramos las dos vacunas, y por eso nos mandaron llamar, para que nosotros ni los clientes corramos riesgo”.
Se mostró alegre por el regreso al trabajo, el cual fue el viernes 25 de junio, aunque refirió que durante esta etapa sin empleo fue complicada, y si bien recibieron apoyo de la empresa se vieron afectados de manera importante, ya que algunos no cuentan siquiera con una pensión y obtuvieron el apoyo de los hijos y la familia, quienes en muchos casos tampoco tenían trabajo.
“Pues hay personas que nos ayudaban y otras que no. Aquí (en Soriana) nos daban una despensa, luego llegaba una persona que nos daba 400 pesos y así fuimos sacando poco a poco. Pero a mi esposa y a mí nos están dando algunas despensas en el DIF y con eso nos ayudábamos un poco más y aparte con los ahorritos que fui guardando por ahí. Por eso aguantamos, si no, no hubiéramos aguantado”, sostuvo.
Por su parte, Berta López, de 66 años de edad, y con casi 4 años como empacadora en Chedraui, refirió que se han estado acoplando al regreso y que este fue debido al cumplimiento de los semáforos y la doble vacunación.
“Lo sobrellevé con algo que tenía guardadito y con ayuda de mis hijos, lo poco que nos daban, porque a ellos también los descansaron; luego con lo poquito que le llegaba a mi esposo de alguna chambita y así nos la fuimos capoteando”, señaló.
Aunque la generalidad es la situación económica y en el cómo sobrellevar dicha situación durante la pandemia, también hubo otros casos en los que algún fallecimiento familiar detonó mayores complicaciones en el tema emocional.
“Yo me la vi más difícil porque tengo una niña, porque se murieron mi nuera y mi hijo, y he andado trabajando lavando ropa ajena, planchando, haciendo el quehacer y luego lo que me daban otros hijos. Así me la fue pasando”, señaló Elvia Palafox Burgos.
Asimismo, Alfonsina Reyes, de 73 años, comentó que “durante la pandemia falleció uno de mis hermanos y no nos hemos podido recuperar de eso. Espero que Dios lo cuide y que nos ayude también a nosotros porque ha sido muy difícil estar sin nada de nada”, añadió.
Aún con una situación complicada en términos emocionales y económicos, se dicen dispuestos a trabajar y ofrecer a los clientes el servicio que requieren, “para que vean que nosotros seguimos siendo útiles”, como comentó Lourdes Vázquez, de 65 años, y que aún pese a las adversidades se muestra con ímpetu para seguir apoyando a las personas a empacar sus compras.
Sobre los clientes, todos coincidieron en que han sido amables y se han mostrado muy contentos por su regreso, incluso al grado de que les han ofrecido mayor propina que la que normalmente se les otorgaba antes de la pandemia.
“Nos han recibido lindísimamente. Muy bonito que nos recibieron. Nos dan más que antes. La gente está muy contenta con nuestra presencia”, agregó Rosario García, quien se mostró agradecida por el apoyo que han tenido por parte de las personas.
Aunque hay un regreso paulatino de adultos mayores a laborar en algunas tiendas como Soriana y Chedrahui, en donde se mantienen atentos a las medidas sanitarias y con una incorporación paulatina, hay cadenas que no autorizaron el regreso de este sector de la población como en los casos de Walmart y Bodega Aurrerá, ambas pertenecientes al mismo esquema empresarial, sin mayor información al respecto hasta el cierre de esta edición.