La Comisión Estatal de Aguas (CEA) ya recibió el equipo donado por Microsoft que servirá para rastrear fugas y tomas clandestinas a lo largo de 350 kilómetros, con lo cual se trabajará todo febrero para su instalación, informó Luis Alberto Vega Ricoy, vocal ejecutivo del organismo operador queretano.
El funcionario dijo que se cumplió con el trámite ante la Aduana, aunque se trata de un equipo que fue donado por la empresa Microsoft; es decir, lo que no implicó un costo para la paraestatal.
Vega Ricoy adelantó que los trabajos se llevarán a cabo en febrero, pero que en próximos días se convocará a los medios de comunicación para dar a conocer esa herramienta que les permitirá dar solución a esta problemática.
En diciembre pasado explicó que se trata de la colocación de sensores provenientes de Inglaterra, con los cuales se tiene la intención es trabajar sobre 350 kilómetros de tuberías en la zona metropolitana.
“Estamos trabajando en Cadereyta, pero en la zona metropolitana vamos a trabajar en ubicar los lugares en donde más fugas haya”, argumentó en su momento Luis Alberto Vega Ricoy.
Comentó que el sistema de detección de fugas, conocido como Doppler, tiene como objetivo detectar la fuga cuando ésta inicia debajo de la tierra, y no cuando ya es visible en la superficie. Para esto, aclaró que se llevaron a cabo diversas pruebas antes de su puesta en marcha.
El vocal ejecutivo indicó que de los 4 mil litros de agua por segundo que son suministrados en la zona metropolitana de Querétaro, se desperdicia el 40 por ciento.
Precisó que las razones principales de ese desperdicio son por fugas, clandestinaje y por el mal uso que se hace del líquido, lo que se pretende trabajar en la recuperación de un 20 por ciento de caudales.
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En otro tema, el titular de la CEA refirió que los resultados han sido buenos en la limpieza del Río Querétaro, en lo que corresponde a la primera etapa que es de la Presa del Diablo a Calesa.
Mencionó que el área de Saneamiento de la Comisión Estatal de Aguas realizó una inspección en días pasados, la cual arrojó que es pronto para hablar de un avance, aunque se ve el agua más clara en el último punto que es justo el de Calesa.
Añadió que la segunda etapa será río arriba, desde La Cañada (Presa del Diablo). “La idea es hacer tramos contiguos para que se vea el avance. Es cuestión de que los microrganismos, las enzimas hagan su trabajo, que es un tiempo de maduración de cerca de tres meses”.