Durante 25 años, Brenda y su esposo ahorraron para fincar su futuro. En 2022, un amigo de su marido lo interesó en entrarle a un sistema de inversión donde él estaba y que le daba rendimientos superiores a los bancarios. En septiembre de ese año, después de contactar con Patricio, el asesor, decidieron sumarse al sistema de inversión donde ya participaban cientos de queretanos.

Cuando comprobaron la seguridad del sistema, tomaron sus ahorros, 5 millones de pesos, y los metieron al esquema. Permanecieron ahí los siguientes 14 meses, hasta que en diciembre de 2023 decidieron retirarse. Pero ya era demasiado tarde, la burbuja financiera llamada Yox Holding, creada por el ciudadano y empresario venezolano Carlos Lazo, se había reventado.

“Mi esposo (un desarrollador inmobiliario) lo solicitó (la devolución de su inversión) el 6 de diciembre y, por comentarios que yo estuve investigando, dicen que el problema de la empresa ya venía desde julio, o sea, ya en julio hubo personas que no recibieron su utilidad”, explicó y añadió que a otros les bajaron el rendimiento.

Fue entonces que la familia cayó en una profunda depresión, al grado de pensar que se valía más muertos que vivos, se sincera en entrevista con Diario de Querétaro.

Brenda, su esposo y su hijo son algunos de los queretanos que hoy se encuentran en indefensión legal ante el fraude cometido por el esquema de Yox Holding, y que han buscado infructuosamente en la Fiscalía General del Estado (FGE) les reciban, al menos, la denuncia por el delito.

Arleth también es parte de quienes hoy están buscando la manera de recuperar sus inversiones. Ella y su hijo fueron enganchados directamente por Fernando, un promotor amigo de su hijo, quien les presentó todo un dossier de lo que eran Yox Holding y su creador Carlos Lazo, con relaciones en Estados Unidos, Europa y Asia, las cuales eran exhibidas en revistas.

Incluso, como una contraprestación adicional, por ser “inversionistas”, les regalaban boletos para los partidos del equipo de basquetbol profesional Libertadores de Querétaro, y eran ubicados en una zona especial con trato vip. Todo para mostrar la solidez y seriedad de la empresa en la que habían invertido sus ahorros.

“A mí también el rendimiento se me hacía normal, no se me hace algo fuera de lo común entre un 2.75 y en 3.15, cada mes pagaban el rendimiento y a mí en diciembre del 2023, el 28, me tocaba mi pago y no me pagaron; entonces, le hablé a Fernando, le dije: ‘¿Que pasó?’. ‘No, es que tenemos unos pequeños problemas con el banco’. La verdad es que sí me entró desconfianza, dije: ‘¿Qué problema con el banco?’. Me dice: ‘No, no te preocupes, esto se va a solucionar, para principios de enero tú tienes tu dinero’. Y llegó principios de enero y no me devolvió el dinero; entonces me empezó a poner pretextos de que iban a hacer un fideicomiso para devolver el dinero y que Yox Holding dejaba de funcionar; pero, anteriormente, en noviembre-octubre nos mandó (información) de que era una empresa estable, que tenían (operaciones) en Estados Unidos, en Europa, que el rendimiento de Estados Unidos y de Europa era menor que el que estaba aquí en México, que tenían -como dijo Brenda- el tequila Íjole, tenía un restaurante… estaban bien posicionados aparentemente”, narró Arleth, empresaria queretana.

Ambas mujeres platicaron a Diario de Querétaro los problemas que han pasado para que las autoridades queretanas les ayuden a lograr justicia, al negarse a recibir las demandas penales que han intentado interponer desde enero.

De hecho, cuenta Arleth, a principios de enero pasado, tan pronto vio que no le pagaron sus rendimientos y que la oficina de Central Park de la empresa se había desmantelado, recurrió a la FGE a interponer su denuncia.

“Yo en enero, ya que vi que no me devolvían mi dinero, la verdad es que sí, recurrí inmediatamente a la Fiscalía; fui a la Fiscalía número tres y me tomaron mi querella y me dieron mi papel de que sí le habían tomado y, a la hora de la hora, el 25 de enero me dijeron que no procedía, porque esto no es fraude”, cuenta.

La razón que le esgrimieron es que había un contrato y que por eso no procedía el fraude penal.

En el caso de Brenda y su familia, la situación no es diferente, sólo el hecho de que desde el inicio no le quisieron recibir la denuncia.

“Mi esposo fue el que más, porque el capital que tenía es el patrimonio de toda nuestra vida. Entonces, sí es una cantidad fuerte… Nosotros invertimos 5 millones de pesos; entonces, si es una cantidad que ahorramos durante tantos años, que lo teníamos en el banco y tomamos la decisión de sacarlo y meterlo aquí… y te quedas sin nada”, recuerda.

Y añade: “Entonces (mi esposo) no comía, no dormía, mi hijo por igual y luego estando en la escuela, en el trabajo ni se concentraba; luego mi esposo, que es constructor, se equivocaba en ciertas cosas. Entonces, sí pasó a afectar totalmente a todos… yo de la familia era la que tenía que ser la fuerte, la que tenía que darles, ahora sí, consuelo decir: ‘No se preocupen, Dios nos va a ayudar y esto tiene que salir adelante y todo… fue cuando tomamos la decisión de meter demanda ya con abogado, porque fuimos nosotros y la verdad en la Fiscalía nos trataron muy mal, porque no nos hicieron caso totalmente”.

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La experiencia de Brenda y su familia con la Fiscalía General del Estado ha sido la misma de los cientos de pequeños inversionistas defraudados.

“Así nos dejaban esperando una hora y (nos decían): ‘¿Sabe qué? Este no caso Yox no lo podemos atender (…) porque no es fraude es que es mercantil’. Le digo: ‘Ok, lo puedo meter por el área mercantil, pero yo lo quiero por el área penal’. Porque yo sí quiero que pague esta persona, porque es un fraude totalmente”, explicó.

Ambas mujeres forman parte de los grupos de WhatsApp en los que se han organizado los defraudados por Yox Holding en Querétaro, que buscan que sus demandas sean atendidas por la Fiscalía General del Estado y lo único que han encontrado es que son convocadas a reuniones interminables por representantes de la Secretaría General de Gobierno del estado con abogados que trabajan “probono” y que no llegan a ningún lado.