Zona de desalojo en Menchaca era nido de robos

Fue habitada por hijos de los primeros habitantes para evitar la invasión de personas ajenas a la colonia y cuidarse contra la delincuencia

David Álvarez | Diario de Querétaro

  · miércoles 19 de julio de 2023

Foto: Gerardo Tavarez | Diario de Querétaro


A un costado de la carretera a Chichimequillas, en San Pedrito Peñuelas, IV sección, un asentamiento fue ocupado por decenas de habitantes desde hace cuatro años, la mayoría descendientes de los primeros habitantes de la zona, quienes ante la falta de acceso a una vivienda decidieron ocupar estos terrenos.

Fue a partir de que personas ajenas a las colonias de alrededor llegaron a colocar su vivienda, con madera, lámina y cartón, que los vecinos decidieron juntarse para que los terrenos que ya estaban siendo habitados, estuvieran en posesión de sus propios hijos.

Y es que, a decir de algunos de ellos, esta zona ha sido asediada por la delincuencia desde hace años, con reportes de robos, asaltos y violaciones, situación que se fue extendiendo con la llegada de las primeras personas que llegaron al asentamiento, de quienes no tienen idea de su procedencia.

"Venían invadiendo otras personas y tomamos la decisión, entre los vecinos, de meter a los jóvenes de esta colonia. Más o menos tiene cuatro años. Nosotros siempre cuidamos esa zona porque había muchos asaltos e intentos de violación", dijo Gloria Pérez Trejo, vecina de la zona, quien tiene dos hijos habitando en los terrenos.

En él habitan cerca de 100 personas, entre adultos jóvenes de treinta a cuarenta años y sus familias, con distintos oficios y trabajos. Algunas casas comienzan con la construcción con tabique, aunque sepan que el terreno es irregular al no ser propietarios, pero la mayoría son casas de madera y lámina.

A decir de ellos, son tres zonas en las que se dividen las casas, segmentadas en agrupaciones, con líderes en particular, quienes representan cada sección. La zona tiene atravesada una especie de canal considerada de riesgo por Protección Civil municipal, derivado de las últimas lluvias.

"Tenemos luz y tenemos agua; entre todos cada quien compró su bufa, un postecito de madera y cada quien pagó lo que se necesitaba para construir las casas. Cada uno gasta en lo que necesitamos. Mi hija hace limpieza de casas y mi hijo es repartidor de DHL", explicó Doña Gloria.

La zona padece de gran cantidad de actos delictivos, pues antes de su llegada jóvenes de Menchaca y Peñuelas acudían ahí para asaltar personas, lanzar piedras a los taxistas y choferes de autobús para robarles; refieren que cada habitante de la zona ha sido asaltado al menos una vez.

Sobre los servicios, indicaron que reciben tomas de agua de otras habitantes de colonias aledañas, además de la luz en postes cercanos, sabiendo que es irregular, no obstante, señalaron que si alguna instancia decide cobrarles ellos estarían dispuestos a pagar con tal de que se comience a regularizar poco a poco la zona, al no tener donde más vivir.

Vecinos unidos contra la delincuencia

En horario nocturno, Pedro, Perico, es un herrero que trabaja hasta la madrugada, quien llegó desde hace dos años, aproximadamente, a este lugar, construyendo su espacio para sí mismo, pues vive en solitario.

El lugar que es considerado para resguardar a las personas/ Foto: Iraís Sánchez | Diario de Querétaro

Entre ramas de árboles y piedras su casa se oculta, resaltando la reja de madera de color verde la cual marca su terreno, aquel al que llegó para quedarse, con vecinos que lo conocen al verlo por las mañanas y tardes, cuando sale a convivir con los vecinos.

"Tengo aproximadamente dos años y medio, aquí también vive mi hermana. Me dedico a la herrería. Nosotros llegamos porque hace tiempo; este predio siempre ha estado solo, era pasada de delincuencia, y agarramos este terreno con la llegada de gente y para evitar esas situaciones".

Pedro, al igual que la población de este lugar, hace hincapié en la violencia de la zona, donde han reportado los casos a la policía, reuniéndose entre vecinos para hacer vigilancia durante el día.

Zona declarada de riesgo por PC. Foto: Gerardo Tavarez | Diario de Querétaro


"Nosotros ahora sí que ha disminuido la delincuencia, pues había asesinatos, violaciones. Robaban a la gente que pasada, se juntaban en un garambullo y en las noches asaltaban a quien pasaba. Aún a veces nos han querido asaltar, pero nos juntamos, avisamos a todos cuando pasa algo y los detenemos para llevarlos a la policía".

Uriel, otro habitante de la zona, agregó que aún a la fecha han robado casas, quitándoles lo poco que tienen, donde incluso algunos han tenido que irse a otro sitio a vivir por lo mismo, principalmente al estar expuestos y sin ninguna protección más que entre ellos mismos.

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"Desde que llegamos nosotros ha bajado todo; hace unos años unos chavos apedreaban camiones, eran chavos de la colonia de abajo y se venían, los detuvimos para decirles que no estaba bien lo que hacían y desde entonces no han venido".

Asimismo, Jesús, quien vive con su esposa e hija, precisó que en particular se conoció que fueron violadas dos mujeres, además de indicar que hay ciertas personas que usan el terreno para cometer ilícitos, sin embargo, los mismos habitantes no buscan problemas, por lo que hacen las denuncias por cada situación.

Viven mayoritariamente hijos de familias de Peñuelas. Foto: Gerardo Tavarez | Diario de Querétaro