A pesar de las lluvias y los altos niveles de almacenamiento de agua en la entidad, Iván Aguilar, representante estatal de las Redes del Agua en Latinoamérica, advirtió que las zonas de infiltración de agua continúan disminuyendo debido a la conversión de áreas de cultivo en desarrollos habitacionales o comerciales.
De acuerdo al último reporte de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), fechado al 2 de agosto del año en curso, hay un 43% de nivel de almacenamiento de todas las presas en la entidad, con 10 presas a su 100%, donde se incluye la de Jalpan, en Jalpan de Serra.
En entrevista, Aguilar explicó que el agua que ha llenado las presas y aliviado temporalmente la sequía proviene de precipitaciones exteriores, específicamente de tormentas tropicales provenientes del Atlántico.
"Aquí hay que poner el ojo en dos manifestaciones diferentes del ciclo del agua: los microciclos locales y los ciclos más amplios que se activan por volúmenes de precipitación externa. Los microciclos locales están prácticamente extintos debido a la conversión de áreas de cultivo en fraccionamientos y comercios, lo que ha reducido la capacidad de infiltración de agua en la región," señaló Aguilar.
El representante destacó que, aunque las lluvias externas han ayudado a llenar las presas y a refrescar el clima, esto no significa que el problema de la sequía esté resuelto. La falta de infiltración local, exacerbada por el desarrollo urbano, impide que el agua se quede en el territorio.
"El agua que debería ser absorbida por la vegetación para alimentar los acuíferos y mantener los flujos superficiales, termina escurrida hacia los ríos como el Querétaro, el Laja y el Lerma, y finalmente llega al océano Pacífico. Perdemos esa agua que podría haber sostenido el ciclo local," explicó.
Aguilar expresó su preocupación por el impacto de esta situación en los agricultores locales, especialmente aquellos que dependen de sistemas de riego tradicionales.
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"Los sistemas agrícolas de subsistencia y las pequeñas parcelas familiares están particularmente en riesgo. La falta de tecnificación y apoyo para modernizar sus prácticas los hace vulnerables," indicó.
Finalmente, Aguilar hizo un llamado a la comunidad y a las autoridades para prestar atención a la gestión del agua y a la preservación de las zonas de infiltración. "El agua que actualmente tenemos en las presas es una solución temporal, dependiente de fenómenos externos. No podemos confiar en que estas condiciones perduren," concluyó.