A lo largo del territorio nacional se encuentran distribuidas 72 banderas monumentales, entre ellas, una cuya asta mide 125 metros de altura, ubicada en el Cerro de la Virgen en Durango, que es considerada la octava más grande del mundo.
Por un decreto presidencial emitido el 1 de julio de 1999, la Dirección General de Fábricas de Vestuario y Equipo (DGFAVE), de la Secretaría de la Defensa Nacional, es la responsable del programa de construcción, establecimiento, operación, mantenimiento y custodia de las banderas monumentales.
De acuerdo con el documento, se consideran monumentales a las astas que tienen una altura mínima de 50 metros y las banderas unas dimensiones de al menos 25 metros de largo por 14.3 metros de ancho.
Los objetivos de dicho programa son fomentar el aprecio a la historia, cultura, costumbres, valores y principios que identifican a México, así como contribuir a la difusión del culto a la Bandera nacional.
Construida por el gobierno de Durango en 2015, la bandera más grande de México de 61 por 34.85 metros, se encuentra en el Cerro de la Virgen en la ciudad de Durango; su asta de 125 metros de altura, la ubica como la más alta de América Latina.
En el complejo de la Gran Plaza, en Piedras Negras, Coahuila, se ubica otra de las banderas más grandes de México y del continente, cuyo mástil tiene 120 metros de alto y la bandera es de 60 por 34 metros.
La bandera monumental ubicada en el Cerro Tehuehe, en Iguala, Guerrero tiene un mástil de 113 metros de altura y el lábaro patrio que porta es de 55 por 31.43 metros.
Otra de las banderas más grandes del país es la ubicada en la zona hotelera de Cancún, Quintana Roo, la cual tiene un asta de 103 metros de altura y mide 50 metros de largo por 28.5 metros de ancho.
En la Ciudad de México se ubican tres astas monumentales ubicadas en el Heroico Colegio Militar, Campo Militar Marte y San Jerónimo, todas ellas cuentan con una altura de 100 metros.
De igual forma, en diversas ciudades se ubican astas de alrededor de 100 metros de altura que ondean banderas monumentales, por ejemplo, Ensenada, Baja California; Tijuana, Baja California; El Chamizal, Ciudad Juárez, Chihuahua; Parque El Palomar, Chihuahua, Chihuahua; Dolores Hidalgo, Guanajuato; Monterrey, Nuevo León; y en la Plaza Bicentenario “Manuel José Othón”, en San Luis Potosí, San Luis Potosí.
Judith García, encargada de ventas de la empresa AstasExpress, dedicada a la manufactura de mástiles, declaró que para la elaboración de estas estructuras monumentales se requieren diversos estudios de ingeniería para colocarlas en las plazas públicas.
“En la elaboración de la estructura tenemos planos y tiene que estar fundamentada según el plano, tiene que estar según los cálculos de los ingenieros. Se toma en cuenta el viento, fuerza resistencia, ellos nos dicen cómo y nosotros las elaboramos.
“Sí se puede colocar en cualquier lugar pero depende el tipo de suelo y del tamaño que va a tener, hay unos suelos que no son firmes y se tiene que hacer una cimentación muy profunda con demasiado relleno”, comentó.
Señaló que los materiales más usuales en su son acero, acero al carbón, acero inoxidable y aluminio, Las partes esenciales del asta son la base, el aguilón (o punta), el sistema de izamiento que puede ser automático; cuando es muy alta se le coloca un para rayos y un foco piloto para prevenir a aeronaves.
Judith García detalló que cuando entregan un asta de mucha altura, se les explica a los clientes cómo enrollar la bandera y cómo bajarla, pues con sistemas automáticos el tiempo izamiento se sincroniza con el Himno Nacional.
Asimismo, dependiendo el tamaño de la bandera se determina cuántas personas deben de colocarla y desenrollarla; también se les dice en qué momento de subirla tienen que soltarla para evitar accidentes.
“Hay una forma de colocar la bandera en el cableado, que es un cable de acero inoxidable, hay una parte que se llama torcedor, ahí va una cosita que se llama mosquetón que va en la punta de la bandera, eso es lo primero que se engancha, después de ahí se engancha todos los demás.
“No habría manera de equivocarse en cuál es el primer gancho que va arriba, porque es el único que es diferente a todos, a menos que la persona que la coloque sea la primera vez que lo hace”, aseveró.
Comentó que una bandera monumental de aproximadamente 70 metros de alto tiene un costo de entre siete y diez millones de pesos, que incluyen los estudios de ingeniería, la manufactura del asta y la elaboración de la bandera.
Con más de 47 años en el ramo, la mencionada empresa, ubicada en Chalco, Estado de México, realiza mástiles para banderas que van desde los seis metros hasta los 70 metros. Entre sus clientes, se encuentran gobiernos estatales y locales; uno de sus principales trabajos fue el asta del centro de la Policía Federal en la Ciudad de México.
