La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) exhortó al Estado mexicano a ratificar la Convención Interamericana sobre la Ptotección a los Derechos Humanos de las Personas Mayores, para erradicar la violencia contra ese sector de la población.
Al conmemorarse este viernes, el Día Mundial de Toma de Conciencia de Abuso y Maltrato en la Vejez, la CNDH detalló en un comunicado, que es indispensable tomar medidas para acabar con la violencia contra la senectud, que a veces resulta imperceptible, e incluso tolerada.
Se trata de una responsabilidad conjunta entre el Estado, las familias y la sociedad en su conjunto, pues en muchas ocasiones los ancianos sufren lesiones físicas, maltrato, abandono, aislamiento y disminución en su calidad de vida, las cuales constituyen violaciones de derechos humanos.
Entre otros factores, el maltrato hacia estas personas se debe al debilitamiento de los vínculos entre generaciones; las sucesiones patrimoniales y la migración de los jóvenes de las familias, quienes dejan solos a los ancianos, a quienes tradicionalmente solían cuidar los hijos.
Otro factor importante es la calidad de la atención sanitaria, de los servicios sociales y los centros de asistencia social que brindan alojamiento temporal o permanente a las personas mayores, de ello depende el índice de probabilidad de que éstas sean víctimas de conductas negligentes o incluso de violencia.
En ese sentido, la CNDH insistió en que este fenómeno se puede prevenir a través de campañas de información y sensibilización, así como el fortalecimiento de la solidaridad generacional.
También resulta fundamental mejorar la capacitación de los cuidadores y de los funcionarios públicos en materia de derechos humanos, así como la regulación y supervisión de los centros de asistencia social y otros alojamientos, donde reside este grupo etario.
La Comisión recordó que según la Encuesta Nacional de Envejecimiento de la UNAM (2015), la violencia contra ese grupo poblacional ocurre con mayor frecuencia en el hogar, y es ejercida por la pareja, hijos, nietos y otros familiares del entorno cercano.
Además, advirtió que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, factores socioculturales y estereotipos, como considerar a las personas mayores como frágiles, débiles o dependientes, aumentan las probabilidades de violencia.
Sin embargo, según el Consejo Nacional de Población (Conapo), en 2017 había en México 12 millones 973 mil personas de 60 o más años y se proyecta que hacia el año 2050 serán casi 32 millones 222 mil, lo que subraya la importancia de promover condiciones de salud, seguridad, autonomía e integración.