Es tiempo de recordar a quienes ya no están y de reirnos de lo que quienes seguimos vivos pasamos día con día. Organización Editorial Mexicana cede la palabra a sus lectores para celebrar esta fecha con versos. Gracias por su preferencia y su participación.
La Calaca reprocha el crimen de Miroslava
Mientras Corral en su informe
la impunidad condenaba,
la Tía no estaba conforme
por el caso Miroslava.
Hace más de siete meses
que Miros fue asesinada,
pero como tantas veces,
de los matones no hay nada.
Estulticia o tortuguismo,
el asunto se ha atorado,
y el fiscal siguen en lo mismo:
“Ya están identificados...”.
Ya tienen el santo y seña
de los sicarios malvados,
y entre los dedos sus greñas
pero no son atrapados.
Establecieron la ruta
seguida por los matones,
su identidad absoluta y
hasta el color de calzones.
Pero cuando los critican
por no haberlos agarrado,
con destreza se la quitan:
“El terreno es intrincado”.
Cual si fuera Pancho Villa
perseguido por los gringos,
no pueden con la gavilla
pues los cerros son un chingo.
La flaca que es muy metiche
vio muy lenta la cuestión
y se aprontó con Peniche
para saber la razón.
Dijo el fiscal a la Tía:
“No es tan pelada la cosa,
se pierden los policías,
la sierra es muy escabrosa...”.
La flaca lo interrumpía:
“Siempre ha sido así la Sierra,
todo eso ya se sabía
y no sé por qué te aterras...
“Lo sabe un chavo de sexto,
que es un madral de terreno,
pero eso no es buen pretexto,
así es desde el pleistoceno.
“Y si se pierden agentes
en caminos que hacen eses,
se me hace poco congruente
pues ya tienen GPS.
“La gente de la región
conoce esos vericuetos
además, tienes la opción
de enviar agentes secretos.
“Y mientras la Fiscalía
lo busca en desfiladeros
el matón -dice la Tía-,
ya voló pa’l extranjero”.
“Ah, cómo eres malpensada”,
gritó a la flaca el fiscal
“Ya verás que en una nada
cogemos al criminal”.
“Esto -respondió Catrina-,
parece ardid dilatorio,
se me hace que ya cocinan
un nuevo chivo expiatorio”.
Ricardo Luján
Chihuahua, Chihuahua
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A Sor Juana Inés de la Cruz
Juana de Asbaje se llamaba
aquella niña con juicio,
que sin temor al maleficio
¡Abridme paso!, clamaba.
Con toda su gran sapiencia
al Santo Oficio calló,
y de paso nos dejó
un gran cúmulo de ciencia.
Y la virreina lloró
por la calaca envidiosa,
que con saña maliciosa
a Juanita se llevó.
La habilidosa Sor Juana,
con sonetos y redondillas,
puso a sus pies de rodillas
a la malvada pelona.
Las mujeres de este siglo
te admiramos con vehemencia
pues dejaste como herencia
la cosecha del prodigio.
Raquel Irene Martínez Álvarez
Puebla, Puebla.
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Calaca huasteca
Oriundo de las huastecas, les traigo esta calaverita,
orgulloso de mis tradiciones, esta es mi favorita,
pues recibimos con cariño, a los difuntos que nos visitan,
Y felices bailamos, el son matlachines, oso polar y la viborita.
La Muerte buscando andaba, al Presidente copetón,
pues un año le quedaba, para llevárselo al panteón,
al saberlo mi Presidente pega inmediatamente el brinco,
pues dice no me queda un año, sino menos, como cinco.
La música del folclor se preserva, en niños, jóvenes y viejos,
la principal tradición es bailarle a la calaca en Xantolo,
ya sea “cuacho”, sano, acompañado o solo,
rendimos culto desde Tempoal hasta Pueblo Viejo.
La calaca muerta de hambre se fue a pasear a Tampico,
quería comer unas jaibas, pues aquí se come rico,
y sabiendo que nadie la manda, ella es la mera dueña,
después de darse un festín, se merendó a Ludueña.
La muerte llegó contenta, por fin se llevó a Andrés Zorrilla,
anda en búsqueda de Magda Peraza, que como nunca descansa,
la convirtió en calabaza y sigue cabeza de vaca,
y como se cenó al Hachita, espera ver a la Jaiba en la liguilla.
No me voy, me llevan, dijo la calaca al partir,
soy un mal necesario, no me juzguen a mí,
no sufras cuando me veas, que algún día será así,
mejor disfruta la vida, mientras aún estás aquí.
El otro año vengo más filosa, dijo la huesuda al partir,
pues clientes a mí me sobran, dijo sin parar de reír,
les tengo los días contados, para traerlos por montón,
y ni siquiera un amparo me impedirá extraditarlos al panteón.
Heriberto San Juan González
Pueblo Viejo, Veracruz.
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Amuerdazado
Por escribir las verdades sin engaño,
por no tener su pluma una barrera,
por escribir lo que es, no lo que quieran,
la calaca al periodista le hace daño.
La ética y la moral lo hacen suicida,
su fiel veracidad, muy peligroso,
la flaca ya tiene listo el pozo,
si sigue derrumbando sus mentiras.
Es tanta la amenaza, que ha surgido
una Ley de Protección al Periodista,
mas como la calaca es más que lista,
se excusa con decir “no la he leído”.
Con tal de evadir esta amenaza,
un día dejó de pronto de escribir,
pensó “mejor mudo que morir,
no importa que me duela la mordaza”.
La flaca se sintió ahora ignorada,
en cólera montó y enfurecida,
al pobre periodista a su guarida
llevó por no querer escribir nada.
Ahora yace allá en el cementerio,
callada y silenciosa su mortaja,
víctima de aquel que lo desgaja
con el filo de su asesino vituperio.
Pedro Vidal Sequera
Xalapa, Veracruz
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EPN
Cuando en plena reunión estaba,
y no encontraba qué decir,
de un fulminante infarto,
a Peña Nieto le tocó sucumbir.
La Parca no tubo clemencia
hacia el mandatario copetón,
y agarrándolo del tupé,
Se lo jaló hasta el panteón.
Pronta toda su comitiva
se pusieron a escoger,
de entre el primo, el aprendiz y un chino
quién lo iba a suceder.
Pero la cosa paró de pronto
cuando un teléfono sonó,
y todos se sorprendieron
al saber que hablaba Trump.
“Mí decir quién va a quedar”,
dijo el gringo petulante.
“Poner a Videgaray,
por ser buen negociante”.
Ahora ya en la silla,
el aprendiz negoció
cómo pagar en abonos
¡Pues el TLC perdió!
Eloy Frank Granados Vega
Tecomán, Colima
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A Nicolás Maduro
La crisis de Venezuela
es obra del Presidente,
como buitre que revuela
su fuerza, es prepotente.
La pelona encabritada
que le manda la milicia,
con la boca bien tapada
que le firma la justicia.
Por un tirano dictador
el pueblo sufre pobreza,
siendo cínico usurpador
aprovecha su grandeza.
Violando todas las leyes
la flaca aplica el talión,
se siente rey de reyes
ofendiendo a la nación.
La oposición muy cansada
le pide apoyo a la muerte,
ya se siente desgastada,
a ver si cambia su suerte.
A los derechos humanos
seguido los ha rechazado,
de sesos tiene gusanos,
su coco paralizado.
La flaca muy irritada
le quitó su patrimonio,
que le da su apachurrada
hoy vive con el demonio.
La jerarca y el demonio
le extirparon bien la muela,
así quedo el testimonio
quedó libre Venezuela.
Félix Gabriel Cárdenas Vega
Salamanca, Guanajuato
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Calavera, calaverita,
calavera, calavareando,
he perdido la lista,
de los que me ando llevando.
No solo son políticos,
también hay empresarios,
artistas y periodistas,
ya traigo marchando a varios.
Osorio Chong anda asustado,
se niega ir al purgatorio,
me da risa lo que dice,
que se queda en el escritorio.
Calavera, calaverita
candidatos a Presidente,
por el partido que sea
o por la vía independiente.
Anaya y Margarita
andan de pleito en pleito,
calavera, calaverita
mejor me los llevo al infierno.
Merkel y Aristegui
ya se condenaron
que sí, que no, que quién sabe,
mentir también es pecado.
Calavera, calaverita,
hay un artista enfadado,
Yáñez por apellido lleva,
y arregla todo a trancazos.
Esta es mi lista
de todos los que nombre,
me faltaba un candidato,
Sin duda de Morena es.
Javier Enríquez Lanto
Cd Madero, Tamaulipas
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La Universidad está en ruina,
necesita reestructuración,
pero todo queda en muina,
sigue sin administración.
Entre buitres y zopilotes
volaban en la UJED,
bailando unos pasotes,
ya venimos por usted.
La huesuda se presenta:
“Yo vengo por el rector,
me llevo el año que entra,
donde no encuentre doctor”.
Todos soltando el llanto,
incluidos los directores,
“Me lo llevo al camposanto
para que le lleven flores”.
Alberto Meléndez Torres
Durango, Durango
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En el panteón hay una fiesta,
desde hace un mes comenzó,
la Muerte está muy contenta,
pues mexicanos se llevó.
Todos bailando estaban
Despacito y algunas más,
ellos ya no recordaban
el sufrimiento de días atrás.
¡Ya mero es Día de Muertos!
Se escuchó un tremendo grito,
se pusieron todos contentos,
irían con su familia un ratito.
La parca celosa se puso,
su fiesta pronto terminaría,
“No si yo me rehúso”,
dijo con mucha ironía.
“No quiero que ustedes se vayan”,
explicó con melancolía.
“Me gusta ver como bailan,
hacía siglos no me divertía”.
Un joven muy valiente
a la muerte le respondió:
“Catrina no estés triste”,
y a volver se comprometió.
Era un típico mexicano,
pícaro y guapetón,
de la parca tomó la mano
y le dio un buen apretón.
La Muerte se sonrojó
y a nadie negó su regreso,
del joven se enamoró
y lo despidió con un beso.
Kitzia Danely Ríos Lerma
Durango, Durango
****
¿A quién?
La calaca entró en dilema
al leer graves noticias,
fueran reales o ficticias
decidirse era un problema.
Gran tensión la que invadía
a todos los ciudadanos,
nadie tomaba en sus manos
solución de quien porfía.
De políticos, excesos,
corrupción, fraudes y robos
no corderos, sino lobos
fingiendo ser indefensos.
Partidos sin compromiso
inducidos por su santo
queriendo lograr el salto
carentes de plan preciso.
Secuestros y homicidios,
robos y más violaciones,
asaltos en los camiones,
la mar de feminicidios.
Socavones con presencia
en las grandes carreteras
y en las pequeñas veredas
que revelan negligencia.
Esto es solo un fragmento
de la lista interminable,
no encuentra sujeto afable
que permanezca un momento.
¿A quién llevar al averno?
todos ya se lo han ganado,
así deja despoblado
logrando muy triste invierno.
Clara Cecilia Uribe Hernández
Toluca, Estado de México
***
Calaqueando el mundo
En esta feria del hueso,
caros lectores de El Sol,
quiero meterles un gol
y colgarlos del pescuezo.
Soy la calaca Catrina,
azteca de nacimiento,
que con gran comedimiento,
los invita a la cantina.
Comentaremos un poco
qué pasa en nuestro planeta,
¿por qué la gente está inquieta
de la amenaza de un loco?
Un loco se me hace poco,
el mundo está lleno de ellos,
culpables somos aquellos
por no utilizar el coco.
El líder pelos de elote
de los norteamericanos,
busca pleito a los coreanos
para armar un gran borlote.
En Europa… pues en fin,
los ministros son boleros,
son los chinos muy paleros,
y… “lo que diga Putin”.
Aquí en esta encrucijada,
¿qué opina mi presidente?
¡Por favor, tenga presente!
No leo… yo no sé nada.
¡Viva la tercera guerra!
Las calaveras de hermanos
el exterminio de humanos
y muera el planeta Tierra.
Atentamente, la Parca
Jorge Meza Ravelo
Durango, Durango
*****
Las momias de Tapachula
Conozco un panteón repleto,
alegre de tanto glamour,
bebían vino los esqueletos,
de los reporteros del Diario del Sur.
Gerente, directores y reporteros
enamoraban al sombrerón,
no imaginaron los mitoteros,
era el alma del chinito tan chingón.
Eutimio como llorona chillaba,
apestándose en otro planeta,
hasta del chinito se olvidaba
por sepultar al Toño Zavaleta.
Tristemente de los matorrales
también el Cipe se apareció,
para entrevistar al Adrián González
la fecha en que acaeció.
Amílcar Solís no existe,
lo dice la piedra de Huixtla,
a mí nunca me entrevista,
aunque aquí tenga su casa el Cipe.
La Llorona se va muy triste,
pero no por los reporteros,
es porque le arden los ojos,
de tanta conjuntivitis.
También le dolió en el alma
que ya no publiquen los chistes.
Natividad Morgan López
Huixtla, Chiapas
****
Estos versos que ahora escribo
puede que sean el final
de esta vida terrenal
con todo lo que ahora vivo.
Ya me cansé de rodar
por este mundo perdido
y no encuentro ni el sentido
para reír o llorar.
Por eso me he decidido
a declararme a la Muerte
y tal vez con mucha suerte
me acepte como marido.
¡Catrina, por ti me muero!
Eres tú mi garbancera,
te entrego mi vida entera,
vivir sin ti ya no quiero.
Quiero fundirme en tus besos
y que no me importe nada,
llevarte Catrina amada
pegadita aquí en mis huesos.
Envuelto en tu cabellera,
extasiarme en tus ojazos,
siempre abrazado en tus brazos,
con mi corazón de fuera.
Escucha esta voz sincera
de quien mucho ya ha sufrido,
con fervor y amor te pido
¿quieres ser mi compañera?
Todo se quedó ya en paz,
y un sí en ecos retumbó,
en sus brazos me llevó
para no volver jamás.
Gustavo Meza Medina
Aguascalientes, Aguascalientes
***
La calaca se encontraba
aburrida y fastidiada,
pues parecía que este año
no había a quién hacerle daño.
Pensó en cambiar su estrategia,
y así no verse anticuada y vieja,
le pasaba lo que nunca,
parece que a la Catrina le pegó lo chavarruca.
¿Y si en vez de llevarme a estos,
yo les traigo a sus ancestros?
Sirve que me divierto
y hasta cobro el gran evento.
Así armó la gran pachanga
con mezcal y con pozole,
con la diva de la banda
tamalitos y un atole.
Por ahí de media noche,
aunque ya era un poco tarde,
llegó en un flamante coche,
Don Valentín Elizalde
Le gritaron desde afuera:
¡Si no llego, ni lo anuncias!
Como debes una feria,
no contabas con mi astucia.
Se veía muy ambientada,
vestía botas y sombrero,
entonada ella cantaba
con el rey del jaripeo.
Qué Catrina tan lúcida,
y el final que ni se diga,
se lo sacó de la manga
el Noa Noa con el Juanga.
Tania Elizabeth Aviña Ávila
Aguascalientes Aguascalientes
