El sector de bebidas y destilados ha crecido de manera importante en los últimos cinco años y ha posicionado a México como una de las naciones líder, afirmó el director general de ProMéxico, Paulo Carreño King.
En conferencia de prensa para dar a conocer el encuentro de “Bebidas y Destilados de México 2018”, que se llevará a cabo del 18 al 20 de septiembre en Durango, el funcionario destacó que tan solo hoy en día el país es el primer exportador de cerveza en el mundo.
Indicó que, en los últimos años, el sector de productos alcohólicos ha crecido de manera importante no sólo en lo que representa dentro del Producto Interno Bruto (PIB), sino en la propia industria agroalimentaria.
Acompañado por el gobernador de Durango, José Rosas Aispuro, señaló que esta industria genera más de 20 mil empleos, y de ellos, cerca de la mitad son puestos bien remunerados para las familias mexicanas.
“Tan solo en 2017 atrajo más de mil 200 millones de dólares de Inversión Extranjera Directa y sistemática en los últimos siete años, prácticamente ha contribuido con poco más de 10 mil millones de dólares”, indicó Carreño King.
Mencionó que en los últimos 10 años, el PIB de esta industria se duplicó y las exportaciones de bebidas y destilados de México de enero a mayo de 2018 aumentó en 17 por ciento respecto al año pasado.
El director de ProMéxico también destacó que el país es el primer exportador de bebidas alcohólicas de América Latina y el año pasado pasó del octavo al séptimo lugar mundial, con miras de convertirse muy rápido en el sexto.
“México ya cuenta con cuatro denominaciones de origen: tequila, mezcal, charanda y el sotol, son bebidas que no solo han tenido un crecimiento económico muy importante sino una aceptación en segmentos clave que nos llenan de orgullo a todos los mexicanos”, dijo.
Por otra parte, resaltó que el país, particularmente en la última década, ha hecho una labor muy productiva al definir con toda claridad cuáles son los productos que nos distinguen y que más aprecia el mercado internacional.
En ese sentido, Carreño King dijo que en los últimos seis años el vino mexicano va a pasar de siete mil a 20 mil hectáreas de vid sembrada para vino mexicano “y eso habla de un aprecio internamente de nuestros productos, pues ya es reconocido de enorme calidad y precios, lo que permite llegar muy lejos”.
“El reto es hacer el mismo experimento con las experiencias que tenemos respecto de las otras bebidas, es abrir el abanico, esto no quiere decir abrir otras regiones de origen de manera irresponsable, sino hacerlo más grande con mayor producto de mejor calidad”, puntualizó.