Los cruces no esenciales desde México a Estados Unidos se reanudaron este lunes con una afluencia menor a la esperada, tras reabrirse las fronteras estadounidenses cerradas durante casi 20 meses por la pandemia de covid-19, constató la AFP.
En la ciudad de Nuevo Laredo (Tamaulipas, noreste), por donde transita el grueso de las exportaciones mexicanas, desde la medianoche y hasta la madrugada se observaron largas filas de vehículos y transeúntes en los puentes limítrofes para llegar a la vecina Laredo, Texas.
"En la frontera estamos acostumbrados a hacer nuestras compras básicas en Laredo, y fueron muchos meses los que no nos permitieron pasar", declaró a la AFP Guadalupe Magaña, quien llegó poco antes de la medianoche y esperó dos horas para pasar.
El presidente Andrés Manuel López Obrador se congratuló con la apertura. "Ya vamos caminando hacia la normalidad", expresó en su conferencia de prensa matinal.
Estados Unidos, que había permitido sólo cruces esenciales, reabrió sus puertas a primera hora de este lunes a las personas vacunadas contra el covid-19 que no estén realizando viajes de primera necesidad. Esto obligó a autoridades de Nuevo Laredo a implementar un operativo especial.
"Estamos trabajando a marchas forzadas porque realmente fue una gran movilización de personas que deseaban cruzar a Laredo", explicó a la prensa Alejandro Waldo García, jefe operativo de la Dirección de Tránsito y Vialidad local.
Pero con el paso de las horas, el furor por cruzar el Río Bravo amainó y eran ya pocos los vehículos y personas que se acercaban a los puentes internacionales.
En Ciudad Juárez, vecina de El Paso (Texas), eran contados los vehículos que llegaban a los puntos fronterizos.
Angelina Arzón, una mexicana de 70 años, arribó con pasaporte, visa y comprobante de que había sido vacunada.
"Se me hace increíble. Dijimos 'vamos a ver cómo están las filas y si están larguísimas, nos devolvemos'", comentó a la AFP esta mujer que no puede ocultar su alegría de volver nuevamente a El Paso para hacer compras y ver a su familia.
Arzón describe como "horrible" la pandemia que la obligó a estar separada de familiares. "Creo que así se sentían con el muro de Berlín cuando no podían pasar, tengo una hermana en El Paso y ha sido muy complicado", añadió.
En Tijuana, que previo a la emergencia sanitaria tenía la frontera más transitada del mundo, durante la madrugada se observaron largas colas de vehículos listos para ir a San Ysidro, California, pero por la mañana el tránsito se redujo también.
Para cruzar, Estados Unidos, además de visa y pasaporte, exige comprobante de vacunación contra el covid-19 con inmunizantes autorizados por la FDA (regulador sanitario) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Ante ello, inmigrantes sin papeles que buscan llegar a Estados Unidos rechazan en Nuevo Laredo ser inmunizados con la vacuna china CanSino.
Uno de los albergues de esa ciudad recibió 1.000 vacunas, pero sólo se aplicaron 33, informaron autoridades de salud.