Los colegios electorales de Pakistán cerraron hoy tras una jornada marcada por un atentado yihadista fuera de un centro de votación en la occidental ciudad de Quetta, que provocó 31 muertos y unos 35 heridos.
A excepción del atentado, reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) a través de su agencia de noticias Amaq, las elecciones transcurrieron en calma pero con temor entre los votantes hasta que cerraron a las 18:00 horas locales (13:00GMT) como estaba previsto, informó la Comisión Electoral de Pakistán.
Unos 105 millones de paquistaníes fueron llamados a las urnas en 85 mil colegios electorales para elegir entre los cerca de 11 mil candidatos a los 272 diputados que ocuparán el Parlamento.
La jornada electoral se vio ensombrecida por el atentado en Quetta, capital de la provincia de Balochistán, donde un suicida detonó los explosivos que portaba fuera de un colegio electoral, causando la muerte de 31 personas e heridas a unas 35, muchos de ellos votantes.
“El terrorista intentaba ingresar a la mesa de votación, pero cuando la policía intentó detenerlo, se inmoló”, explicó un funcionario del gobierno de Quetta, citado por el diario paquistaní Dawn.
Este ataque se suma a otros durante la campaña electoral, entre ellos uno de los más sangrientos en la historia de Pakistán, en el que 153 personas perdieron la vida en un atentado suicida del EI durante un mitin electoral el pasado 13 de julio en Balochistán.
Además, el atentado tuvo lugar a pesar de que el Ejército desplegó más de 370 mil efectivos en todo el país para garantizar la seguridad de las elecciones, cuyos resultados serán dados a conocer en las próximas horas.
Los comicios fueron los segundos en la historia del país en las que un gobierno acaba un mandato completo y da paso a un nuevo Ejecutivo, tras haber sido gobernado por dictaduras militares la mitad de sus 71 años de historia desde su independencia en 1947.