Medio centenar de personas siguen desaparecidas tras el derrumbe de un edificio de más de 20 pisos que se incendió la madrugada del martes en el centro de Sao Paulo, mientras imágenes revelaron la muerte de una persona cuando estaba a pocos segundos de ser rescatada por los bomberos.
Filmaciones de la televisión brasileña mostraron cómo un hombre colgado de la fachada del edificio Wilton Alves de Almeida murió cuando el edificio se desmoronó por las llamas. “30 o 40 segundos” más y los bomberos habrían podido rescatarlo con vida, según las autoridades.
En plena noche, los equipos de rescate llegaron junto a él por medio de una azotea contigua, pero cuando el hombre se estaba colocando el material de seguridad para ser retirado por medio de una cuerda, el edificio localizado en el centro de Sao Paulo se derrumbó.
Un día después de la tragedia, que dejó al menos un muerto y todavía hay 50 desaparecidos, la mayoría familias de baja renta e inmigrantes, las autoridades señalaron que la principal hipótesis apunta a un accidente doméstico con un tanque de gas o una olla a presión como causante del fuego.
El edificio, que era una antigua sede de la policía construida en 1966, era propiedad del gobierno, pero estaba siendo ocupado irregularmente por unas 150 familias que pagaban un alquiler también de forma ilícita, según las primeras informaciones.
Los bomberos trabajan en el lugar del derrumbe buscando heridos o supervivientes, pero las búsquedas son difíciles porque los escombros llegaron a estar a 600 grados centígrados por el fuego.
La Secretaría municipal de Vivienda de Sao Paulo informó este día que los habitantes del edificio iban a ser retirados por la fuerza, después de seis reuniones para intentar evacuarlos por los riesgos.