A tres semanas del huracán María, Puerto Rico lucha por recuperarse 

Diario de Queretaro

  · miércoles 11 de octubre de 2017

Puerto Rico.- Tres semanas después del paso delhuracán María, que tocó tierra siendo categoría5, sólo el 16 por ciento de Puerto Rico tiene electricidad y40 por ciento no tiene agua potable.

La escasez pone a los enfermos y ancianos en peligro mortal, yexponen a otros a peligros para la salud como infecciones por aguacontaminada.

Los médicos alertaron que las comunicaciones y lasdificultades eléctricas han oscurecido el númeroverdadero de muertes relacionadas con el huracán. El conteooficial aumentó a 45.

La cifra de muertos entre los 3.4 millones de habitantes quetiene Puerto Rico podría seguir aumentando, en especial en laszonas rurales, donde la población presenta dificultades por lafalta de acceso a hospitales y a las necesidades másbásicas.

Harry Figueroa, un profesor que pasó una semana sin eloxígeno que le ayudaba a respirar, murió la semana pasadaa los 58 años. Su cuerpo permaneció sinrefrigeración durante tanto tiempo que el director defuneraria no pudo embalsamar su cadáver en estado dedescomposición.

Los trabajadores sanitarios de la isla se enfrentan a una crisisexacerbada por la escasez de combustible diesel y el bajosuministro de medicamentos.

Restaurar la electricidad ha sido una de las mayores prioridadesde la isla y su mayor desafío. Hasta ahora, el 84 por cientodel territorio continúa sin energía. Los generadores quefuncionan con gas o diesel han estado impulsando hospitales,edificios de apartamentos, restaurantes y otras estructuras.

En una rueda de prensa el viernes, el gobernador Ricardo A.Rosselló dijo que el objetivo es que el 25 por ciento delsistema eléctrico se restaure "en el próximomes".

Alrededor del 67 por ciento de las torres de celularespermanecen abiertas y más del 80 por ciento de las antenas detelefonía móvil no funcionan.

Esto hace que sea imposible para los afectados por elciclón comunicarse con sus familias y amigos, tanto fuera comodentro de la isla. También complica los esfuerzos de socorro,haciendo más difícil la situación para aquellos quenecesitan pedir ayuda.

Actualmente, Puerto Rico opera 112 albergues que atienden a seismil 67 personas. Aquellos con los medios para salir han estadoabandonando sus casas destruidas y volando a Estados Unidos.

Algunos planean regresar, otros dicen que nunca volverán.Funcionarios dicen que más de 100 mil personas podríanterminar en el área de Orlando en los próximos meses.

Todos los aeropuertos de la isla y el 78 por ciento de lasgasolineras están  operativas, pero sólo 697kilómetros de ocho mil kilómetros están enfuncionamiento.

Alrededor del 37 por ciento de la isla permanece sin aguapotable. Los residentes han estado recibiendo agua embotellada,pero desde la semana pasada la distribución representaba undesafío. Aproximadamente el 86 por ciento de los supermercadosde la isla están abiertos.

La mayoría de los hospitales y centros de diálisis dePuerto Rico están abiertos, pero la escasez de combustible,que es utilizada por los generadores que alimentan estasinstalaciones, sigue causando problemas.

María tocó tierra en la isla caribeña el 20 deseptiembre, siendo el huracán más potente que ha azotadoel territorio de Estados Unidos en casi 90 años.

El huracán destrozó la red eléctrica de toda laisla y provocó daños generalizados en casas einfraestructuras.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha pedido alCongreso un préstamo de cuatro mil 900 millones dedólares para ayudar al gobierno de Puerto Rico a pagar susdeudas mientras busca recuperarse del paso huracán.

/afa