Fuerzas especiales y la Policía de Afganistán allanaron hoy tres presuntos escondites de extremistas en esta capital, horas después de que la insurgencia Talibán detonó con un coche-bomba en un cuartel policial, provocando la muerte de al menos 14 personas y lesiones a más de 145.
Los operativos se llevaron a cabo en los distritos 8, 11 y 15 de la ciudad de Kabul, en diferentes sitios ubicados como refugio de presuntos insurgentes y militantes del grupo extremista Estado Islámico (EI), donde se presume planearon y organizaron varios atentados mortales desde mediados de julio.
La Dirección Nacional de Seguridad (NDS) informó en un comunicado que la operación se inició en el distrito de Bagrami y en el área de "Guardia", cerca de la base antinarcóticos de las fuerzas estadunidenses, que apoyan a las autoridades afganas en el restablecimiento de la seguridad en el país.
“Dos miembros de Daesh fueron asesinados y otros dos fueron arrestados. Tres miembros de las fuerzas de seguridad también murieron en la operación ", destacó la NDS, tras señalar que fue destruido el gran alijo de fabricación de bombas, según un reporte de la agencia de noticias TOLO.
La operación se llevó acabo horas después de que al menos 14 personas murieron y más de 145 resultaron heridas, entre muchas mujeres y niños, por la explosión de un coche-bomba, que tuvo como objetivo el cuartel de la policía en el distrito 6 de Kabul.
Un portavoz de movimiento fundamentalista del Talibán se responsabilizó de la explosión, en la que aseguró varios miembros de las fuerzas de seguridad murieron, aunque las autoridades afganas no han precisado aún el número de bajas policiales.
El Movimiento Talibán, que proclama el extremismo religioso islámico, gobernó en Afganistán bajo la imposición de una de las más estrictas interpretaciones de la Sharia (Ley Islámica), que se hizo famosa internacionalmente por el maltrato a las mujeres.
Durante el régimen del Emirato Islámico de Afganistán, como se denominó el Talibán, no se permitió a las mujeres trabajar, asistir a una escuela o salir de casa sin su esposo, un hombre de su familia o en su defecto un tutor, encargado de supervisar que las afganas se comportarán bien en público.
El régimen fue derrocado tras la invasión de Estados Unidos a fines de 2001, luego de los atentados del 11 de septiembre de ese año contra las Torres Gemelas, orquestado por el fallecido líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden, quien en ese entonces se refugiaba en Afganistán, protegido por el Talibán.