Al menos 18 personas murieron y 16 resultaron heridas en un incendio ocurrido el viernes en una escuela de artes marciales en el centro de China, informó el gobierno local en un comunicado.
La prensa local informó de que la mayoría de las víctimas son estudiantes de entre 7 y 16 años de edad.
El siniestro ocurrió durante la noche, cuando había 34 internos en el primer piso de esta escuela, situada en la provincia de Henan, a unos 700 kilómetros de Pekín, según dijeron funcionarios públicos a la página de noticias Beijing Toutiao News.
Los heridos, cuatro de ellos en estado grave, fueron trasladados a un hospital cercano y el director de la escuela fue detenido.
El fuego estaba totalmente controlado el viernes por la mañana y su origen no ha sido precisado hasta el momento.
El secretario del Partido Comunista chino en Henan, Lou Yangsheng, estimó que el drama era una "gran lección" para las autoridades, que deben esforzarse en minimizar este tipo de riesgos.
La región es un centro importante de artes marciales y alberga varios centros de kung-fu a los que asisten miles de jóvenes.
La tragedia provocó una profunda emoción en las redes sociales, donde los internautas reclamaban más y mejores normas de seguridad frente a los incendios.
Este drama recuerda al ocurrido hace exactamente 20 años, en junio de 2001 en Nanchang (centro), en un internado donde fallecieron 13 niños pequeños asfixiados cuando se incendiaron las mosquiteras que les protegían en sus camas.
Los incendios, forestales o dentro de instalaciones, son frecuentes en China y han dejado decenas de víctimas en estos últimos años.
A finales de 2017, 19 personas fallecieron en un hotel al sur de Pekín donde estaban albergados migrantes de otros lugares del país.
Ese trágico suceso logró que se demolieran varios albergues ilegales.
En 2010, otro incendio en una torre de 27 pisos provocó la muerte de 58 personas.
El siniestro de este viernes coincide con la preocupación del gobierno en aumentar las medidas de seguridad de cara a la celebración del centenario del Partido Comunista chino, el 1 de julio.
Debido a varios accidentes en minas, las autoridades han suspendido por ejemplo la actividad en los yacimientos de carbón en varias provincias, entre ellas Henan, la tercera de China en términos de población, con unos 100 millones de habitantes.
