Al menos 43 personas han muerto en inundaciones y deslizamientos de tierra relacionados con las fuertes lluvias que azotan el estado de Maharashtra, en el oeste de la India, afirmaron este viernes fuentes oficiales.
"Debido a corrimientos de tierra en el pueblo de Talai, en (el distrito de) Raigad, cerca de 35 personas han muerto. Las operaciones de rescate están en marcha en muchos lugares", dijo a los medios de comunicación el jefe de Gobierno del estado occidental, Uddhav Thackeray.
"He ordenado la evacuación y realojo de las personas que viven en zonas donde hay la posibilidad de nuevos deslizamientos de tierra", afirmó, antes de reconocer que las tareas de rescate se han visto complicadas por el daño a carreteras y puentes causado por las inundaciones.
La subida del nivel de las aguas en el distrito, situado apenas a unos 70 kilómetros al sur de Bombay, ha obligado a las autoridades a utilizar helicópteros y hacer un llamamiento a los ciudadanos atrapados a esperar el rescate sobre los tejados.
En el distrito de Satara, al menos ocho personas han muerto y otras dos siguen desaparecidas, afirmó el magistrado local, Shekhar Singh, en declaraciones recogidas por la agencia local ANI.
El director de la Fuerza Nacional de Gestión de Desastres (NDRF), Satya Pradhan, dijo por su parte que han rescatado a más de 150 personas en la ciudad de Chiplun tras unas riadas que comenzaron ayer por la noche.
"La normalidad vuelve poco a poco", dijo Pradhan en Twitter.
Según las previsiones del Departamento de Meteorología Indio (IMD), partes de Maharashtra así como el vecino Madhya Pradesh y Telangana seguirán experimentando fuertes lluvias entre hoy y mañana.
Las inundaciones y los corrimientos de tierra son frecuentes durante la temporada del monzón en la India, al igual que los derrumbes de edificios a causa del precario estado de las infraestructuras, la falta de mantenimiento y la corrupción.
El pasado domingo, al menos diecisiete personas murieron y un número indeterminado están desaparecidas este domingo por las fuertes inundaciones en Bombay, capital del estado indio de Maharashtra.
A los peligros de las fuertes precipitaciones este año se suma la pandemia del coronavirus, que complica las labores de rescate y evacuación.