Italia podría negarse a suscribir las conclusiones de la reunión del Consejo Europeo que se celebra en Bruselas este jueves y viernes en caso de considerar insatisfactorios los acuerdos sobre el tema migratorio, advirtió hoy el primer ministro italiano Giuseppe Conte.

“Si no encontramos disponibilidad de otros países europeos podríamos cerrar este Consejo sin aprobar las conclusiones”, declaró Conte a los medios a su llegada a Bruselas, la capital belga.

El jefe de gobierno italiano se refería al pedido de Roma de distribuir con cuotas obligatorias en los otros países de la Unión Europea (UE) a los inmigrantes sin derecho de asilo que desembarcan en territorio italiano.

“Llegamos a este Consejo europeo con propuestas razonables y en línea con el espiritu y los principios europeos. No aceptaremos compromisos a la baja”, añadió Conte.

Insistió en que Italia “ha demostrado siempre su buena voluntad”, y que frente a la emergencia migratoria que ha enfrentado en los últimos años ha recibido solidaridad sólo de palabra, mientras “esta es la ocasión para que los otros países europeos puedan demostrar finalmente esa solidaridad en los hechos”.

El pedido italiano, sin embargo, es rechazado por los países del Grupo de Visegrád (Hungría, Polonia, República Checa y Eslovaquia), y también por Francia y Austria, próximo presidente de turno de la UE.

Roma apunta a un “manejo compartido” de los desembarcos de inmigrantes y, según medios italianos, Conte pide que en las conclusiones de la reunión del Consejo Europeo quede establecida la posibilidad de distribuir en otros países a los indocumentados rescatados en el Mediterráneo.

Se trataría de institucionalizar los modelos aplicados con las naves Aquarius y Lifeline, que rescataron a cientos de migrantes, pero no fueron autorizadas para desmbarcarlos en Italia, y debieron ir a España y Malta, de manera respectiva.

Roma también pide superar el Tratado de Dublin que establece que el inmigrante o refugiado tiene que tramitar la petición de asilo en el país europeo en el que desembarca.

Cuestionado sobre la posibilidad de que Italia vete las conclusiones de la reunión de Bruselas, el primer ministro italiano dijo que esa es “una posibiidad que no quiero considerar”, pero a la que se podría llegar en caso de que no sean satisfactorias.