El número de muertos por la erupción del volcán Semeru en Indonesia aumentó a 39, informaron las autoridades el miércoles, y los socorristas se afanan en recuperar cadáveres ante la amenaza de una nueva actividad volcánica.
El volcán más alto de la isla de Java comenzó a expulsar ceniza volcánica lodo caliente sobre las aldeas el sábado, mientras miles de personas, presas por el pánico, huían de sus hogares.
"El equipo de búsqueda y rescate encontró hoy otros cuatro cadáveres", precisó la agencia de búsqueda y rescate de Indonesia en un comunicado. Otra víctima herida murió en el hospital el martes, añadió, elevando la cifra de muertos de 34 a 39.
Un portavoz de la agencia indicó que 12 personas seguían desaparecidas.
La catástrofe cubrió los pueblos de ceniza gris y obligó a más de 4.000 personas a huir a refugios temporales. Los evacuados se quejaban de tos, infecciones de pecho y diarrea, según los médicos de los refugios del distrito de Lumajang. Otros expresaron su alivio tras salir con vida y reunirse con sus seres queridos.
Los equipos de rescate han tenido que enfrentarse a condiciones peligrosas en su búsqueda de cuerpos enterrados bajo el barro y los escombros de las casas derrumbadas.