La exdirigente birmana Aung San Suu Kyi, cuyo gobierno fue derrocado por un golpe de Estado el 1º de febrero, fue inculpada este lunes de dos nuevos cargos criminales, informó su equipo de abogados.
A Suu Kyi se la acusa ahora de haber violado una ley sobre las telecomunicaciones y de "incitación al "desorden público", detalló el abogado Nay Tu.
Aung San Suu Kyi, a quien no se permite aparecer en público desde su detención en el momento del golpe, ya estaba inculpada de haber importado de manera ilegal walkie-talkies y de no haber respetado restricciones vinculadas con el coronavirus.
La audiencia de este lunes se llevó a cabo por videoconferencia y Suu Kyi estaba "al parecer en buen estado de salud", dijo otro de sus abogados, Khin Maung Zaw.
Los militares justifican el golpe de Estado, que ha puesto fin a una frágil democracia de una década, por las supuestas acusaciones de fraude masivo en las últimas elecciones nacionales de noviembre, ganadas de manera aplastante por la Liga Nacional para la Democracia, el partido de Suu Kyi.