La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, denunció este martes ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU las miles de detenciones de opositores a la guerra que Rusia lleva adelante en Ucrania.
Un total de "12.700 personas fueron detenidas arbitrariamente por haber participado en manifestaciones pacíficas" contra la guerra iniciada el 24 de febrero, denunció Bachelet.
En Rusia "el espacio para la discusión o la crítica de las políticas públicas, incluida la acción militar contra Ucrania, se está reduciendo cada vez más y más profundamente", dijo Bachelet, que denunció además la censura de la prensa.
Los "medios se ven obligados a utilizar únicamente información y términos oficiales", dijo la responsable de derechos humanos de la ONU.
También se mostró conmovida por "el uso de leyes represivas" que impiden a las personas ejercer sus derechos civiles y criminalizan el comportamiento no violento.
"Las definiciones vagas y amplias de extremismo o incitación al odio han llevado a interpretaciones legales que no están en línea con las obligaciones de derechos humanos de Rusia", acusó Bachelet
"Estoy profundamente preocupada por los civiles que están atrapados en muchas áreas" de combate activo, dijo Bachelet refiriéndose a la situación en Ucrania.
Bachelet exhortó a todas las partes a que permitan que los civiles "salgan de los lugares afectados por los combates de manera segura".
También denunció detenciones arbitrarias en el este de Ucrania de activistas proucranianos en lugares recientemente ocupados por grupos armados y, por el contrario, palizas a personas percibidas como prorrusas en áreas controladas por el gobierno de Kiev.