El presidente estadounidense, Joe Biden, participa este lunes en una reunión con líderes de tribus indígenas locales en la que discutirá una propuesta de prohibición de perforación para obtener gas y petróleo en una zona del desierto de Nuevo México considerada sagrada por los nativos, dijo la Casa Blanca.
Además de la respuesta al coronavirus, la seguridad y la asistencia económica a las zonas indígenas, el asunto central de la cumbre será la intención de Biden de proteger áreas silvestres e históricas de la acción de las compañías energéticas, en contraste contra las políticas a favor de la explotación dispuestas por su antecesor, el magnate republicano Donald Trump.
Antes de la reunión, el gobierno de Biden aseguró que estaba considerando una prohibición de 20 años a nuevas perforaciones en el área del Greater Chaco, en Nuevo México (sur de Estados Unidos).
La zona del Chaco tiene "un gran significado cultural, espiritual e histórico para muchos pueblos y tribus indígenas" y contiene "miles de objetos de hace más de mil años", alegó la Casa Blanca.
También es uno de los 24 lugares de Estados Unidos incluidos en la Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco.
La veda de perforación solo aplicaría a licencias federales un un área de 16 kilómetros alrededor del Cañón de Chaco. No afectará a operaciones ya existentes o a tierras bajo autoridad privada, del gobierno del estado o las autoridades tribales.
Las restricciones propuestas llegan en un momento en que Biden enfrenta presión política por los crecientes precios del combustible en medio de una inflación relacionada con la pandemia de coronavirus.
Trump fue aplaudido por los republicanos cuando retiró una serie de protecciones federales en el país para facilitar la producción gasífera y petrolera.
Sin embargo, Biden ha invertido esa tendencia. En octubre restauró protecciones ambientales para dos áreas indígenas de Utah vinculadas con la historia aborigen y un área biodiversa del Atlántico.
Además, se convirtió en el primer presidente estadounidense en emitir una declaración para celebración del Día de los Pueblos Indígenas, que coincide con el cada vez más controversial feriado que celebra el arribo del explorador Cristóbal Colón el 8 de octubre.