El presidente estadounidense, Joe Biden, recibirá a los gobernantes de los países del sudeste asiático en Washington los días 12 y 13 de mayo para una cumbre extraordinaria con líderes de esa región clave en la estrategia para contrarrestar el ascenso de China.
Esta cumbre entre Biden y la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) "demostrará el compromiso continuo" de Estados Unidos con este bloque regional "reconociendo su papel central para brindar soluciones duraderas a los desafíos más urgentes", subrayó en una nota la Casa Blanca el sábado, refiriéndose en particular a temas como la pandemia de covid-19 o el calentamiento global.
"Ser un socio fuerte y confiable para el sudeste asiático es una de las principales prioridades" del gobierno del demócrata, señaló.
La Casa Blanca reiteró el objetivo estadounidense de "promover un Indo-Pacífico libre y abierto, seguro, conectado y resistente", un mantra usado por Washington para exhibir su defensa de la región de Asia-Pacífico frente a las ambiciones de hegemonía y crecientes apetitos territoriales exhibidos por China.
La ASEAN agrupa a diez países (Indonesia, Tailandia, Singapur, Malasia, Filipinas, Vietnam, Birmania, Camboya, Laos y Brunéi), varios de los cuales bordean el Mar de China Meridional, donde la fricción con China es cada vez mayor.
Después de la caótica retirada de Afganistán, la confrontación competitiva con Pekín surgió como principal desafío de la política exterior de Estados Unidos, pero la administración de Biden se ha visto obligada a centrarse en otros asuntos críticos globales como la invasión rusa de Ucrania en curso.