Las autoridades de la junta militar de Birmania están buscando ayuda internacional para luchar contra el coronavirus, informaron el miércoles los medios estatales.
El país está sumido en la confusión desde que los militares tomaron el poder en febrero y muchos hospitales no están preparados para hacer frente a un creciente número de casos porque gran parte del personal médico se retiró en protesta por el golpe.
Las órdenes de quedarse en casa que afectan a millones de personas no han logrado detener los contagios, y los crematorios trabajan al máximo de su capacidad mientras los voluntarios sacan los cuerpos de los fallecidos de sus casas.
El líder de la Junta, Min Aung Hlaing, declaró en una "reunión de coordinación para reforzar la cooperación con la comunidad internacional" que Birmania debería solicitar dinero de un fondo de respuesta contra el covid-19 creado por la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático.
Según el periódico Global New Light of Myanmar, se están haciendo esfuerzos para trabajar con la ASEAN "y los países amigos".
El miércoles se registraron casi 5.000 nuevos casos de covid-19, frente a los aproximadamente 50 diarios de principios de mayo, pero los observadores creen que el número real de víctimas es mucho mayor.
Según el Consejo de Administración del Estado --como se denomina a sí misma la junta-- se vacunaron hasta ahora a unos 1,75 millones de personas de una población de 54 millones.