El primer ministro británico, Boris Johnson, explicará el lunes cómo pretende desmantelar a principios de diciembre el segundo confinamiento contra el coronavirus en Inglaterra y sustituirlo por nuevas restricciones y un programa masivo de tests a la espera de poder iniciar la vacunación.
Desde el inicio del confinamiento el 5 de noviembre, "el número de nuevos casos se está desacelerando", afirmó Johnson, citado en un comunicado.
"Aún no estamos fuera de peligro (...) pero con la ampliación de los tests y las vacunas más cerca de ser distribuidas" se aplicará de nuevo un "sistema de restricciones a nivel local que ayudará a mantener el virus bajo control", agregó.
Obligado a ponerse en cuarentena tras haber estado en contacto con un diputado conservador que fue posteriormente diagnosticado con covid-19, el primer ministro comparecerá ante los diputados por videoconferencia antes de dar una rueda de prensa virtual a última hora de la tarde.
Debe anunciar que los comercios no esenciales, pubs y restaurantes volverán a abrir a partir del 3 de diciembre, lo que supondrá un impulso en las semanas claves antes de las navidades para una economía muy castigada por la pandemia.
Después, durante unos días en torno a la Navidad, las restricciones deberían relajarse para que las familias puedan reunirse.
Las cuatro naciones que forman el país -Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte- buscan coordinar sus políticas para que las familias puedan viajar en las mismas condiciones.
Con más de 55.000 muertes confirmadas por covid-19, el Reino Unido es el país más golpeado por la pandemia en Europa.
Tests masivos y vacunas
En Inglaterra, el sistema de restricciones locales, aprobado por el consejo de ministros el domingo, mantendrá los niveles de alerta anteriores al confinamiento, pero más zonas deberían entrar en un nivel más elevado.
El jueves se conocerá el nivel en que se sitúa cada región.
"Hasta que hayamos logrado vacunar al grueso de la población, tenemos que seguir esforzándonos para mantener las cosas bajo control, pero espero que la gente vea que hay una salida", afirmó al canal Sky News el ministro de Sanidad, Matt Hancock.
Johnson se congratuló del anuncio hecho por la mañana por el laboratorio británico AstraZeneca sobre la alta eficacia de la vacuna de covid-19 que desarrolla con la Universidad de Oxford: 70% de media y en algunos casos hasta el 90%.
"Estos resultados son increíblemente alentadores y un gran paso adelante en nuestra lucha contra el covid-19", afirmó.
Reino Unido, que ha apostado muy fuerte por este proyecto, tiene reservadas 100 millones de dosis de esta vacuna que, según el director ejecutivo de AstraZeneca, solicitará rápidamente la aprobación de las autoridades sanitarias.
Más barata y sencilla que las vacunas de los laboratorios estadounidenses Pfizer y Moderna porque puede conservarse a una temperatura entre 2ºC y 8ºC, el gobierno británico espera poder empezar a distribuirla en diciembre. Aunque el grueso de la vacunación se realizaría entre enero y marzo, precisó Hancock.
El desconfinamiento irá además acompañado de un programa de detección rápida y masiva de la población en las zonas de alerta "muy alta", siguiendo el ejemplo de un experimento llevado a cabo en Liverpool, en el noroeste de Inglaterra, precisó el comunicado del gobierno.
Desplegado progresivamente, este sistema tiene como objetivo final que los contactos de un caso positivo pueden ser sometidos a tests diarios en lugar de tener que permanecer 14 días en cuarentena.