La justicia alemana indicó el viernes que estudiaba una posible conexión entre la desaparición en el país de una niña hace cinco años y la de la británica Madeleine Mccann, dos días después de la designación de un nuevo sospechoso en este caso.
Hace dos días, la fiscalía de Brunswick anunció que estaba investigando a un alemán, de 43 años e identificado por la policía como "Christian B.", sospechoso de haber secuestrado en 2007 y asesinado a Maddie, de tres años, mientras pasaba unas vacaciones en Portugal junto a sus padres.
La fiscalía de Stendal, en el este de Alemania, decidió verificar si había una relación entre ambos casos y suficientes elementos para sospechar del mismo individuo en la desaparición de otra niña rubia, Inga, hace cinco años, según información de la agencia de noticias DPA y el diario Spiegel.
Inga, de cinco años, desapareció en mayo de 2015 en un bosque de la región de Sachsen Anhalt durante una excursión con su familia.
Pese a numerosas búsquedas, la niña nunca fue encontrada.
En febrero de 2016, investigadores descubrieron en la casa del sospechoso una memoria USB que contenía pornografía infantil. Pero no hay pruebas que lo relacionen con la desaparición de Inga.
La abogada de la madre de la niña pidió que se abra una nueva investigación, según Spiegel.
El sospechoso ya fue condenado en varios casos de drogas, robo y violencia sexual, entre ellos la violación de una estadounidense de 72 años en Portugal, dijeron el jueves las autoridades alemanas.
Sin embargo, la fiscalía de Brunswick no tiene "todavía suficientes elementos como para emitir una orden de detención o una acusación", precisó un portavoz, Hans Christian Wolters.
Trece años después de la desaparición de Maddie, la identificación de este nuevo sospechoso hace renacer la esperanza de aclarar este misterioso caso.
Madeleine McCann desapareció de su habitación el 3 de mayo de 2007, a pocos días de su cuarto aniversario, en Praia da Luz, en el sur de Portugal, donde pasaba unas vacaciones con su familia.
Elementos "esperanzadores"
La identificación de este nuevo sospechoso es "esperanzadora", declaró el viernes a la AFP el abogado portugués de la familia McCann.
"Hay elementos que parecen esperanzadores" puesto que la nueva pista parece "más sólida" que otras exploradas en el pasado, dijo Rogério Alves.
"Hubo desconfianza por parte de los padres respecto a las informaciones que surgían y que prometían una resolución del caso. Esta vez es inevitable pensar en una luz de esperanza", añadió el abogado portugués.
El sospechoso vivió y trabajó durante varios años, entre 1995 y 2007, en la región portuguesa de Algarve, donde desapareció la niña.
"Si la policía alemana ha hecho pública esta información es ciertamente porque tiene otros elementos", consideró el abogado.
La policía alemana, que ha pedido la colaboración de testigos, especula sobre la posibilidad de que el sospechoso entró a robar en el apartamento de los McCann y que al hallar a la niña, decidió secuestrarla.
Según un diario local y la revista Der Spiegel, Christian B. posee una propiedad deteriorada en la región y se encontraba cerca cuando ocurrió la desaparición de Inga.
El Spiegel publica el viernes en su sitio internet fragmentos de una conversación en línea del sospechoso con una de sus personas conocidas, que se incluye según la revista entre los documentos de la investigación.
En septiembre de 2013, escribió que deseaba "atrapar alguna cosa pequeña y utilizarla durante varios días", indica Spiegel. Cuando su interlocutor le dijo que eso era peligroso, replicó: "oh, cuando las pruebas son destruidas después...".