Los gobernadores de tres entidades decidieron cancelar su cooperación con la Casa Blanca de enviar miembros de la Guardia Nacional a la frontera con México, rechazando así la política del presidente Donald Trump de separar a las familias migrantes que intentan ingresar al país.
Los gobernadores de Nueva York, Colorado y Massachusetts difundieron en las ultimas horas su negativa a enviar tropas estatales a la frontera.
Charlie Baker, el gobernador republicano de Massachusetts, ya había acordado en las ultimas semanas desplegar un helicóptero UH-72 Lakota y dos analistas militares a la frontera, donde operarían con miembros de la Guardia Nacional de Arizona y Nuevo México.
La actividad debía tener lugar antes de que concluyera este mes, pero Baker anuncio la víspera que la Guardia Nacional de Massachusetts no será desplegada a la frontera después de todo.
Baker calificó la política de la administración Trump de separar a niños de sus padres migrantes en la frontera cómo "cruel e inhumana".
La resistencia a la política de Trump ha aumentado en los últimos días, impulsada en parte por las fotografías y el audio de los centros de detención que pasan al dominio público.
Andrew Cuomo, el gobernador demócrata de Nueva York, anuncio: "Frente a esta tragedia en curso, permítanme ser muy claro: Nueva York no será parte de este tratamiento inhumano de las familias inmigrantes”.
"No desplegaremos a la Guardia Nacional en la frontera, y no seremos cómplices de una agenda política que gobierna por miedo y división", anotó.
Cuomo llamó al Inspector General en funciones del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) para que investigue las tácticas "ilegales y discriminatorias" de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) para "contarnos lo que está haciendo su oficina sobre el asalto a familias inmigrantes a lo largo de nuestra frontera".
En tanto, el gobernador demócrata de Colorado, John Hickenlooper, emitió una orden ejecutiva para prohibir el uso de recursos estatales para colaborar en la separación de las familias inmigrantes.
"El estado de Colorado es un lugar seguro y acogedor para todos sus residentes, independientemente de su estado migratorio", señaló la orden.
“Expido esta orden ejecutiva para prohibir que cualquier agencia estatal use recursos estatales con el propósito de separar a cualquier niño de su padre o tutor legal sobre la base de que dicho padre o tutor legal está presente en Estados Unidos en violación de las leyes federales de inmigración", explicó Hickenlooper.
En una declaración adicional, el gobernador pidió a la administración Trump que revierte la práctica de la separación familiar.