Cerca de 800 migrantes rescatados en el Mediterráneo por el barco humanitario de la oenegé alemana Sea Eye, entre ellos, cientos de menores y cinco mujeres embarazadas desembarcaron en Sicilia el domingo.
Los náufragos fueron recibidos por trabajadores de Cruz Roja, y ahora tendrán que pasar una cuarentena en dos barcos en puerto.
La oenegé Save the Children aseguró que les habían informado de la presencia de 170 menores entre los supervivientes, aunque no se sabe cuántos viajaban solos o con sus familias.
El barco de la oenegé, el Sea-Eye 4 había rescatado a 397 personas en seis operaciones hasta el miércoles, con la ayuda del barco Rise Above de Mission Lifeline. Pero el jueves por la mañana socorrieron a otras 400 personas de una embarcación de madera muy atestada de gente.
El permiso para atracar en Sicilia llegó después de repetidas peticiones de ayuda, según informó esta oenegé alemana a la AFP. Además, otro barco de otra oenegé, el Ocean Viking de SOS Mediterranee, que estaba en la zona, les proporcionó suministros como comida y mantas para hacer frente a la situación.
El Ocean Viking también está buscando un puerto para desembarcar a 306 migrantes rescatados en el mar.
La agencia de Derechos Humanos de las Naciones Unidas afirmó en Twitter que estaba "aliviada porque una vez más Italia hubiera recibido a las personas que cuyas vidas corrían peligro en el mar, salvadas por el trabajo fundamental de las oenegés".
Italia es uno de los principales puntos de entrada a Europa de los inmigrantes procedentes del norte de África, principalmente de Túnez y Libia, desde donde las salidas han aumentado considerablemente en comparación con años anteriores.
Casi 55.000 inmigrantes han desembarcado en Italia desde principios de año, frente a algo menos de 30.000 en 2020, según datos del ministerio del Interior.