China advirtió el jueves a Estados Unidos contra el riesgo de querer imponer sus ideales democráticos a otros países, al tiempo que criticó las sanciones comerciales y las maniobras militares en la zona de influencia de Pekín, horas después del discurso del presidente Joe Biden sobre las prioridades geopolíticas estadounidenses.
Las declaraciones se produjeron tras el primer discurso de Biden ante el Congreso, en el que el líder estadounidense puso un renovado énfasis en la diplomacia y dijo que su país competía con China y otros para ganar el siglo XXI.
Biden aseguró que "los autócratas piensan que las democracias no pueden competir", al tiempo que señaló que Estados Unidos da la bienvenida a la competencia y no busca el conflicto.
Preguntado por el discurso, el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores chino, Wang Wenbin, aseguró que era normal que Estados Unidos y China compitieran en algunas áreas.
"Pero este tipo de competencia debe ser una carrera de atletismo, no un duelo a muerte", dijo en una rueda de prensa el jueves.
Wang también advirtió que "obligar a otros países a aceptar el propio sistema democrático (...) solo creará divisiones, intensificará la tensión y socavará la estabilidad".
En su discurso, Biden también dijo que Estados Unidos se enfrentaría a las que considera prácticas comerciales injustas de China, como las subvenciones a las empresas estatales y el robo de la propiedad intelectual.
Pero China arremetió un día después contra Estados Unidos por "violar el principio de mercado de la competencia justa" y "politizar" cuestiones como la economía, el comercio y la tecnología, en referencia a la guerra comercial entre ambos países de los últimos años.