Los atentados en Indonesia continuaron hoy con un nuevo ataque contra un cuartel de la policía en la isla de Sumatra que fue cometido por militantes armados con espadas samurái y otras armas blancas, sin embargo, cuatro de los agresores fueron abatidos por los agentes.

El hecho se produjo en la ciudad de Pekanbaru, en el centro de la isla indonesia de Sumatra, cuando un comando estrelló un automóvil contra la jefatura de la policía, cuatro personas bajaron del vehículo e hirieron con sus armas blancas a dos agentes antes de ser abatidos.

Un quinto agresor, el conductor del carro, fue detenido después de atropellar a un policía cuando intentaba huir, además hirió a otras dos personas, entre ellas un periodista que se encontraba en el lugar, informó el portavoz de la policía nacional, Setyo Wasisto.

Este ataque es el tercero en cuatro días, pues el lunes una familia de cinco miembros se hizo estallar en una comisaría de la policía en Surabaya y un día antes una familia lanzó acciones coordinadas en tres iglesias de la misma ciudad, dejando al menos 17 muertos y unos 45 heridos.

Los anteriores dos atentados fueron reivindicados por el grupo Jemaah Ansharut Daulah, una facción aliada del extremista Estado Islámico (EI).

Esta madrugada, las fuerzas especiales de Indonesia abatieron en Surabaya a un militante y detuvieron a otros cuatro, vinculados con los recientes atentados.

Asimismo, la Policía indonesia realizó una redada y encontró 54 bombas caseras en la vivienda del padre de la familia suicida que atacó el lunes una comisaría policial de Surabaya, según el diario The Jakarta Post.

Indonesia, el país con el mayor número de musulmanes, ha sufrido varios atentados yihadistas, entre ellos el perpetrado en la isla turística de Bali en 2002, que causó 202 muertos y cientos de heridos.