Por más de un año, Hillary Clinton ha estado reacia a serparte de la polémica sobre su correo electrónico que ha permeadosu campaña. Ha respondido de manera defensiva a preguntas que sele han hecho, y muchas veces lo hizo solo por la imperiosanecesidad política que existía.
El viernes, esa necesidad imperiosa fue clara.
El tema del correo electrónico se propagó inesperadamentejusto una semana antes del día de la elección, poniendo en riesgola ventaja que Clinton tiene sobre su rival republicano DonaldTrump. El FBI anunció que estaba investigando si hay informaciónclasificada en un dispositivo electrónico que pertenecía aAnthony Weiner, el desacreditado congresista que está separado desu esposa Huma Abedin, veterana asistente de Clinton.
Clinton actuó rápidamente, dando una breve e improvisadaconferencia de prensa en una secundaria de Des Moines, Iowa.Desafió al director del FBI James Comey a divulgar todos losdetalles de la nueva investigación, citando la fase crucial de lacontienda por la Casa Blanca.
"Estamos a 11 días de, quizás, la elección más importante denuestras vidas. La votación ya comenzó en nuestro país", dijoClinton. "Así que el pueblo estadounidense merece saber los todoslos hechos inmediatamente. El mismo director ha dicho que no sabesi los mensajes electrónicos mencionados en su carta sonsignificativos o no".
Clinton dijo que el FBI no se ha comunicado con ella ni susasesores en relación con la investigación.
La noticia surgió cuando Clinton tenía una sólida ventaja enla contienda. La fase de votación preliminar comenzó hace semanasy ella tiene una ventaja fija en las encuestas, tanto a nivelnacional como en estados reñidos.
Esto casi asegura que, aún si es que ella gana la elección,los demócratas y sus aliados celebrarán una victoria teñida porla investigación.
Trump aprovechó el anuncio del FBI y acusó a Clinton decorrupción a "una escala sin precedente".
"No debemos dejar que continúe su ardid delictivo en la OficinaOval", dijo Trump durante un mitin en New Hampshire.
La campaña de Clinton estaba furiosa con la decisión de Comeyde revelar la existencia de una nueva investigación a través deuna carta, escasa de detalles y enviada a líderes del Congreso. Nofue sino hasta horas después que trascendió que la fuente de losnuevos mensajes electrónicos fue Weiner, que está bajoinvestigación por enviar mensajes sexualmente explícitos a unaadolescente.