La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se sumó el lunes al coro internacional de condena por el arresto del líder opositor ruso Alexéi Navalni y pidió que sea liberado inmediatamente.
"Condeno la detención de Alexéi Navalni (...) a su retorno a Rusia. Las autoridades rusas deben liberarlo inmediatamente y garantizar su seguridad", exigió la jefa del poder ejecutivo europeo en una escueta nota oficial.
En la declaración, Von der Leyen añadió que la "detención de opositores políticos es contrario a compromisos internacionales asumidos por Rusia".
La funcionaria también insistió en la necesidad de realizar una "investigación profunda e independiente sobre el ataque" a Navalni.
El opositor ruso, de 44 años, fue detenido el domingo en el aeropuerto Sheremétievo de Moscú menos de una hora después de volar desde Alemania, donde se estaba recuperando del envenenamiento con un agente nervioso que, según él, fue ordenado por el presidente ruso, Vladimir Putin.
De acuerdo con la organización fundada por Navalni, el Fondo de la Lucha contra la Corrupción, el dirigente arrestado no tiene acceso a sus abogados.
En Bruselas, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, también pidió este lunes la liberación de Navalni, y al tiempo exigió el inicio de procesos legales contra "los responsables por la tentativa de asesinato" sufrida por el dirigente opositor ruso.
"Rusia no respeta sus compromisos internacionales sobre derechos humanos y el estado de derecho", afirmó Stoltenberg en Twitter.
En tanto, el ministro de Relaciones Exteriores de Letonia, Edgars Rinkevics, pidió a la Unión Europea (UE) que considere la posibilidad de adoptar sanciones contra funcionarios rusos, si Navalni es mantenido bajo arresto.
"Si Navalni no es liberado, debemos considerar la imposiciones de medidas restrictivas en respuesta a este acto", dijo.
Un portavoz del jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, dijo este lunes que esa discusión ya estaban en marcha, pero recordó que la eventual adopción de sanciones requiere la unanimidad de los estados miembros.
Los cancilleres de la UE tienen en agenda una reunión el 25 de enero y esta cuestión deberá ser parte de la agenda.