La comunidad internacional prometió este martes en París 1.000 millones de euros (unos 1.055 millones de dólares) de ayuda para que Ucrania pueda superar el inminente invierno boreal tras una serie de ataques rusos contra sus infraestructuras civiles.
"Es una poderosa señal de que todo el mundo civilizado apoya a Ucrania", dijo el primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal. Horas antes, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, había cifrado en 800 millones de euros la ayuda de emergencia necesaria.
Tras las conferencias de Lugano, Varsovia y Berlín, la cita de París, con representantes de 70 países y organizaciones, buscaba neutralizar la estrategia desplegada desde octubre por Rusia con el propósito de hacer sufrir a la población y debilitar la resistencia.
"Rusia actúa cobardemente" e "intenta sembrar el terror entre la población" atacando infraestructuras civiles, lo que representa "actos de guerra", dijo el presidente francés, Emmanuel Macron, al inicio de la conferencia.
La voluntad de la comunidad internacional es de ayudar a los ucranianos a "resistir durante este invierno" frente a una Rusia, cuyo objetivo es "sumir[los] en la oscuridad y en el frío", agregó.
De los mil millones, 415 millones de euros se destinarán a energía, 25 millones a agua, 38 millones a alimentación, 17 millones a salud, 22 millones a transportes y el resto está por determinar, precisó la canciller francesa, Catherine Colonna.
Las promesas de ayuda llegan en un contexto energético "difícil", indicó el martes el operador nacional ucraniano Ukrenergo. "El déficit de electricidad sigue siendo importante" y el deterioro de las condiciones meteorológicas complica la "distribución" y "el trabajo de los equipos de reparación", indicó.
El primer ministro ucraniano indicó que los bombardeos rusos destruyeron entre el 40% y 50% de la red ucraniana de energía, pero que, con esta ayuda, su país "no se sumirá en la oscuridad".
En declaraciones a AFP, el ministro ucraniano de Energía, Guerman Halushchenko, subrayó que sus prioridades son "equipos de alta tensión, como transformadores (...) porque forman parte de los objetivos más populares de los rusos" en sus ataques.
Shmyhal anunció además que el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) desplegará misiones para "asegurar" cinco centrales nucleares, incluida la de Zaporiyia, actualmente bajo ocupación del ejército ruso.
- Preparar la reconstrucción -
Preguntada por la ausencia de China, Colonna dijo que no estaba invitada. La reunión contó en cambio con embajadores de los países del Golfo y de India, símbolo de una solidaridad que supera las fronteras europeas y norteamericanas.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial también estuvieron presentes.
Tras una primera parte más internacional, el ministerio de Economía francés acogió la reunión para abordar cómo las empresas francesas pueden participar en la "resiliencia y reconstrucción de Ucrania".
Más de 700 firmas francesas, desde gigantes bursátiles hasta empresas emergentes del sector digital, participaron en esta iniciativa, que apunta sobre todo al largo plazo mientras la guerra continúa.
Francia anunció tres acuerdos con Ucrania para que empresas francesas o alemanas suministren vías férreas, puentes y semillas a Ucrania, que serán financiados mediante facilidades de pago halladas por París, según el ministerio de Economía.
Frente a las destrucciones masivas, "tenemos que invertir en un esfuerzo de reconstrucción", declaró en un mensaje por videoconferencia el secretario general de la ONU, António Guterres.
El presidente ucraniano reiteró el lunes su plan de paz de 10 puntos. La presidencia rusa respondió este martes que Kiev debe ceder los territorios cuya anexión reivindica Rusia antes de cualquier negociación.
Algunas zonas impactadas al principio de la guerra están ya en fase de reconstrucción. Además, las obras que necesita Ucrania tomarán años.
El coste de la guerra para el país vecino de Rusia es inmenso.
"Habíamos señalado a principios de septiembre que el coste sería de alrededor de 350.000 millones de dólares, pero esto no cubrirá más que el periodo desde principios de la guerra al 1 de junio", indicó a AFP Anna Bjerd, vicepresidenta del Banco Mundial para Europa y Asia Central.
Una nueva estimación se publicará "a principios de 2023" y será sin ninguna duda más elevada, advirtió.
La economía ucraniana ya se contrajo un 33% por la guerra iniciada por Moscú el 24 de febrero.
"Con los recientes ataques en el país, la contracción será más fuerte, podemos esperar que sea más cercana al 40%", indicó Bjerd.
La institución financiera con sede en Washington no hizo previsiones para el próximo año debido a la "gran incertidumbre" de la coyuntura actual.