Italia registró 16.079 nuevos contagios de coronavirus en las últimas veinticuatro horas, un aumento nunca antes detectado y que mantiene la tendencia al alza, y 136 personas han muerto, según el boletín de hoy del Ministerio de Sanidad.
Este nuevo aumento de los casos positivos supone casi mil más que el de ayer miércoles (15.199) y la cifra más alta anotada durante toda la pandemia, aunque en esta segunda oleada se hacen muchas más pruebas diagnósticas que al principio. Hoy más de 170.000.
En total en Italia se han contagiado 465.726 personas desde el comienzo de la emergencia, a mediados del pasado febrero, con las primeras infecciones autóctonas.
En el último día han perdido la vida 136 personas, un dato que no se registraba desde mediados de mayo y que aumenta el balance a las 36.968 víctimas mortales.
En el país 169.302 personas permanecen enfermas con la COVID-19 pero, aunque la gran mayoría está aislada en sus domicilios con pocos o ningún síntoma, sigue aumentando la presión en los hospitales.
En concreto 10.686 personas estaban hoy ingresadas, 703 más que ayer, y de estos 992 requerían cuidados intensivos (66 más).
La región más afectada sigue siendo Lombardía, epicentro desde el principio y que hoy sumó 4.125 positivos, la mayoría en su capital, la ciudad de Milán, aunque es la que más pruebas diagnósticas ha hecho, unas 36.000.
Con estos datos, la línea del primer ministro italiano, Giuseppe Conte, es la de que el país está mejor preparado que en marzo y que se debe evitar a toda costa un confinamiento, aunque baraja nuevas medidas como los toques de queda, ya anunciados por varias regiones.
La isla de Cerdeña prepara un confinamiento total de dos semanas para frenar los contagios, adelantó su gobernador, Christian Solinas, que precisó que se cerrarán puertos y aeropuertos para "limitar de forma rápida e incisiva" la circulación del virus.
El Lacio, cuya capital es Roma, ha introducido un toque de queda a partir de mañana, viernes, entre las 00.00 y las 05.00 locales (22.00 - 3.00 GMT), prohibiendo así las salidas durante la noche si no es por motivos laborales, de salud o emergencias.
Una medida también aplicada en las regiones más afectadas por esta segunda oleada de coronavirus, Lombardía (norte), sobre todo en su capital, Milán, desde mañana, y Campania (sur), donde se aplicará ya a partir de esta misma noche.
El pasado domingo el Gobierno central aprobó un decreto con el que instaba a los alcaldes a identificar y cerrar por la noche los barrios más concurridos de sus ciudades, además de restringir más los horarios de bares y restaurantes, entre otras medidas.
Lombardía además del toque de queda ha establecido la didáctica telemática en todos sus institutos de educación secundaria, excepto en las clases en los laboratorios, que seguirán siendo presenciales.
La ministra de Educación, Lucia Azzolina, se ha dirigido al gobernador lombardo, Attilio Fontana, para pedirle que adopte medidas distintas que eviten el cierre de los centros educativos, una prioridad para el Gobierno italiano.
También se lo ha pedido al gobernador de Campania, Vincenzo De Luca, subrayando que la mejor iniciativa es turnar la entrada de los alumnos a las escuelas para evitar aglomeraciones y contagios.