Miles de personas volvieron a protestar este sábado en las principales ciudades francesas, por tercera semana consecutiva, contra un polémico texto de ley sobre seguridad.
Las dos últimas manifestaciones habían desembocado en violentos incidentes y enfrentamientos entre las fuerzas del orden y manifestantes calificados de "ultras" por las autoridades, especialmente en París.
Esta vez, el colectivo de sindicatos y asociaciones al frente de la protesta no llamó a manifestarse en la capital, pero una parte de este grupo decidió, no obstante, hacerlo.
Reunidos detrás de una inmensa pancarta donde se lee "alto a las leyes liberticidas, alto a la islamofobia", varios miles de manifestantes comenzaron hacia las 14H00 GMT a marchar en el centro de París en dirección a la Plaza de la República, rodeados por las fuerzas del orden.
Aprobada por los diputados, la propuesta de Ley Seguridad Global suscita desde hace semanas fuertes críticas por parte de la izquierda, periodistas y oenegés de defensa de las libertades, en particular su artículo 24 que penaliza la difusión malintencionada de imágenes de las fuerzas del orden.
El texto es acusado por sus detractores de "atentar contra las libertades de la prensa, de expresión y de manifestación" y de instaurar "instrumentos de vigilancia de masas".
Esas críticas se vieron reforzadas por la paliza que recibió un productor de música negro por parte de la policía, el 21 de noviembre.
Ante la indignación que crea el artículo 24, el gobierno dejó finalmente en manos del parlamento la tarea de encontrar una nueva formulación. El texto debe presentarse al Senado en enero.
Además de París, 1.800 personas -según la prefectura- desfilaron tranquilamente en el centro de Montpellier (sur) y entre 200 y 300 personas en Lille (norte).