La polémica crece por la posible designación de un general de policía ruso al frente de Interpol, organización internacional que el miércoles elige a su presidente luego de la súbita "dimisión" de Meng Hongwei, acusado en China de corrupción.
Desde el domingo los delegados de los países miembros de Interpol están reunidos en Asamblea General en Dubai. Deben elegir al reemplazante de Meng, que desapareció a principios de octubre durante un viaje a su país y luego se anunció su dimisión.
Dos candidatos están en liza: el actual presidente interino, el surcoreano Kim Jong-yang, y un funcionario ruso, Alexander Prokopchuk.
Citando fuentes británicas, el periódico The Times afirmó el domingo que Prokopchuk, de 56 años, era el favorito.
Ante la eventualidad de que sea elegido, y en medio de una crisis aguda entre Rusia y las potencias occidentales, cuatro senadores estadounidenses pidieron a los delegados de los 192 países miembros de Interpol que rechazaran la candidatura de Alexander Prokopchuk, en una carta abierta publicada el lunes
El martes, la respuesta de Rusia fue tajante. El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, denunció en rueda de prensa una "forma de injerencia".
Poco despúes, el ministerio de Interior ruso consideró "inadmisible la politización de Interpol" y destacó la "experiencia" del candidato ruso.
Aunque el cargo de presidente sea más honorífico que operativo, la información del Times hizo reaccionar a los más férreos críticos del Kremlin, como el financista británico William Browder, brevemente detenido este año en España por un mandato de arresto emitido por Interpol.
William Browder asegura que Rusia intentó "abusar de Interpol en seis ocasiones" para detenerlo. Browder lanzó una cruzada para que sean sancionados los responsables de la muerte en una prisión rusa en 2009 de su exempleado, el abogado Serguei Magnitski.
Rusia "extenderá sus tentáculos criminales a cada rincón del planeta" si Alexander Prokopchuk es elegido presidente de la organización son sede en Lyon (Francia), denunció en Twitter. El oligarca ruso exiliado, Mijail Jodorkovski, se sumó a esta crítica.
"Nuestro equipo sufrió abusos de Interpol por la persecución política de Rusia. No creo que un presidente ruso ayude a reducir esas violaciones", indicó por su parte en Twitter el opositor ruso Alexei Navalni.
Ucrania amenazó por su parte con retirarse de Interpol si llega a ser elegido Prokopchuk.
- General de policía -
Según la biografía publicada en la página internet del ministerio de Interior ruso, Prokopchuk se incorporó a la policía en los años 1990. En 2003 fue ascendido a general de policía y comenzó a trabajar con Interpol en 2006, primero como responsable adjunto de la oficina de la organización en Rusia.
Prokopchuk es políglota, habla alemán, polaco, italiano, inglés y francés. Estuvo además a cargo de la cooperación con Europol. En 2014 fue nombrado en el Comité Ejecutivo de Interpol y en noviembre de 2016 pasó a ser su vicepresidente.
El candidato elegido deberá terminar el mandato de cuatro años que Meng que corre hasta 2020 pero el verdadero jefe de Interpol es en realidad su secretario general. Hasta 2019 el cargo lo ocupa el alemán Jürgen Stock, que a principios de noviembre recordaba que el cargo de presidente de Interpol es "esencialmente honorífico".
"El presidente de Interpol tiene cierta influencia pero no es un cargo clave", confirmó Andrei Soldatov, jefe de redacción de la página web Agentura.ru, especializada en casos de inteligencia, pero este experto dice no obstante estar persuadido que "el uso de las notificaciones rojas políticamente motivadas aumentará" en caso de que Prokopchuk sea elegido.
"Interpol es un sistema que Rusia comenzó a utilizar para sus objetivos. Ello creó problemas (a las personas con notificaciones rojas utilizadas para pedir la detención con vistas a una extradición, NDLR), son detenidos en las fronteras, y pierden unos días, es desagradable y da mala publicidad", agregó.
Desde su creación Interpol, hace casi un siglo, tuvo varios presidentes controvertidos. La elección de Meng en 2016 ya había provocado críticas de parte de los disidentes chinos.