Al menos cuatro personas murieron y otras cuatro resultaron heridas en un atentado explosivo el jueves contra un minibús en un barrio chiita de Kabul, tras otros dos ataques perpetrados esta semana y reivindicados por el grupo Estado Islámico (EI).
El ataque ocurrió en la carretera principal de un barrio del oeste de la capital afgana, dijo Ferdaws Faramarz, portavoz de la policía, a la AFP.
Por el momento, este ataque no fue reivindicado.
Los dos precedentes atentados, el martes por la noche, también en el oeste de Kabul, donde reside la minoría chiita hazara, causaron en total al menos 10 muertos y una docena de heridos.
En momentos en que las fuerzas estadounidenses aceleran su retirada de Afganistán, el número de atentados contra civiles en Kabul se ha reducido de forma considerable.
Según un informe de Naciones Unidas del 1 de junio, el EI contaría todavía con entre 1.500 y 2.200 combatientes, que en su mayoría no son afganos, principalmente en el este y el nordeste de Afganistán, y al menos otros 500 en el norte, alrededor de la gran ciudad de Mazar-e-Sharif.
Los talibanes, cuyas negociaciones con el gobierno en Doha están estancadas, multiplican las ofensivas militares en provincia.