/ jueves 22 de octubre de 2020

Deserción escolar, la pandemia juvenil en India

La falta de dispositivos inteligentes e incluso de electricidad ponen en riesgo la educación de 250 millones de estudiantes en el país asiático

NUEVA DELHI. Las calles repletas de niños en una barriada de Nueva Delhi, en pleno horario escolar, muestran los efectos de siete meses de confinamiento en la India, una situación que se traducirá en muchos casos en el abandono de la escuela.

Con unos 250 millones de estudiantes, la reapertura oficial de los colegios esta semana en la India fue sólo sobre el papel, ya que la mayor parte de sus regiones decidieron prolongar el cierre ante el continuo aumento de casos de coronavirus en el segundo país más afectado, con más de siete millones de infecciones.

▶️ Mantente informado en nuestro canal de Google Noticias

A la pobre infraestructura educativa, sobre todo en la India rural y suburbana, y una sociedad que ya hacía desertar a niñas durante su semana de menstruación o a niños durante las épocas de trabajo en los campos, se suma ahora la pérdida de un año escolar por la pandemia.

Desde el cierre de los colegios en marzo, la alternativa de clases online se convirtió en la mayoría de los casos en una quimera, tanto por la falta de acceso a internet como de dispositivos suficientes en las familias con varios hijos.

Bajo un techo de lona, junto a las obras de un puente en el capitalino Yamuna Kadhar, un maestro intenta mantener al día la formación de una veintena de jóvenes entre el ruido de las máquinas y el polvo que levantan las excavadoras.

“La educación a distancia (ahora) es difícil para una familia campesina que por ejemplo tiene cuatro niños con un solo teléfono en casa.

“Además, sin conexión eléctrica, el celular tiene que cargarse repetidamente con un panel solar”, por lo que durante la espera “ya habrá perdido la clase”, explica a Efe el maestro, Arvind Kumar.

Además, añade, los padres deben ir también al colegio todas las semanas a recoger el material de trabajo para sus hijos, lo que implica problemas laborales por las periódicas ausencias.

El coronavirus hace que muchos niños abandonen, “quieran o no”.

UN FUTURO SIN EDUCACIÓN

Un informe del Banco Mundial publicado este mes estimó que los confinamientos en el Sur de Asia dejaron sin educación a 391 millones de estudiantes de primaria y secundaria, la mayoría de ellos en la India.

EFE

“Esto está provocando un gran número de deserciones y pérdidas sustanciales de aprendizaje, que tendrán un impacto de por vida en la productividad de una generación de estudiantes”, indica el estudio, que estima que 5.5 millones de esos alumnos abandonará su educación.

Esa falta de aprendizaje puede proyectarse además en los ingresos futuros de los jóvenes, dice el Banco Mundial, con una pérdida media de cuatro mil 400 dólares a lo largo de su vida, “lo que equivale a cinco por ciento de sus ingresos totales”.

Al trasladar esta cifra a todos los niños en el Sur de Asia, la región podría perder 622 mil millones de dólares por el cierre de escuelas por la pandemia de Covid, o hasta 880 mil millones en un escenario más pesimista, estimó.

REZAGADOS

Una perspectiva que parece que se repetirá en barrios como Yamuna Khadar, donde entre sus dos mil viviendas no hay escuela, ni baños, y el servicio de agua potable y eléctrico es ineficiente o simplemente inexistente.

En esta situación, el acceso a la educación en un periodo de emergencia sanitaria es un privilegio, afirma a la agencia EFE el investigador de campo y activista por el derecho de las tierras Dev Pal.

Por una parte, una “familia no puede comprar tres o cuatro teléfonos porque debido al Covid-19 la mayoría han perdido su trabajo” y, por otro lado, “muchos de los padres, con una pobre educación, no saben usar el teléfono inteligente”, explica el promotor de los derechos.

Ante esta situación, los niños están tratando de superar estos obstáculos de un modo u otro antes de la vuelta a las clases, “cuando se encontrarán con sus compañeros de las zonas urbanas”, que a diferencia de ellos, “disponen de todas las facilidades para las clases en línea”, dice.

“Es posible que muchos estudiantes tengan (entonces) que abandonar la escuela, al quedarse atrás en el seguimiento del plan de estudios” respecto a sus compañeros más privilegiados, lamenta Pal.

Lee también otros contenidos de Normal ⬇️

NUEVA DELHI. Las calles repletas de niños en una barriada de Nueva Delhi, en pleno horario escolar, muestran los efectos de siete meses de confinamiento en la India, una situación que se traducirá en muchos casos en el abandono de la escuela.

Con unos 250 millones de estudiantes, la reapertura oficial de los colegios esta semana en la India fue sólo sobre el papel, ya que la mayor parte de sus regiones decidieron prolongar el cierre ante el continuo aumento de casos de coronavirus en el segundo país más afectado, con más de siete millones de infecciones.

▶️ Mantente informado en nuestro canal de Google Noticias

A la pobre infraestructura educativa, sobre todo en la India rural y suburbana, y una sociedad que ya hacía desertar a niñas durante su semana de menstruación o a niños durante las épocas de trabajo en los campos, se suma ahora la pérdida de un año escolar por la pandemia.

Desde el cierre de los colegios en marzo, la alternativa de clases online se convirtió en la mayoría de los casos en una quimera, tanto por la falta de acceso a internet como de dispositivos suficientes en las familias con varios hijos.

Bajo un techo de lona, junto a las obras de un puente en el capitalino Yamuna Kadhar, un maestro intenta mantener al día la formación de una veintena de jóvenes entre el ruido de las máquinas y el polvo que levantan las excavadoras.

“La educación a distancia (ahora) es difícil para una familia campesina que por ejemplo tiene cuatro niños con un solo teléfono en casa.

“Además, sin conexión eléctrica, el celular tiene que cargarse repetidamente con un panel solar”, por lo que durante la espera “ya habrá perdido la clase”, explica a Efe el maestro, Arvind Kumar.

Además, añade, los padres deben ir también al colegio todas las semanas a recoger el material de trabajo para sus hijos, lo que implica problemas laborales por las periódicas ausencias.

El coronavirus hace que muchos niños abandonen, “quieran o no”.

UN FUTURO SIN EDUCACIÓN

Un informe del Banco Mundial publicado este mes estimó que los confinamientos en el Sur de Asia dejaron sin educación a 391 millones de estudiantes de primaria y secundaria, la mayoría de ellos en la India.

EFE

“Esto está provocando un gran número de deserciones y pérdidas sustanciales de aprendizaje, que tendrán un impacto de por vida en la productividad de una generación de estudiantes”, indica el estudio, que estima que 5.5 millones de esos alumnos abandonará su educación.

Esa falta de aprendizaje puede proyectarse además en los ingresos futuros de los jóvenes, dice el Banco Mundial, con una pérdida media de cuatro mil 400 dólares a lo largo de su vida, “lo que equivale a cinco por ciento de sus ingresos totales”.

Al trasladar esta cifra a todos los niños en el Sur de Asia, la región podría perder 622 mil millones de dólares por el cierre de escuelas por la pandemia de Covid, o hasta 880 mil millones en un escenario más pesimista, estimó.

REZAGADOS

Una perspectiva que parece que se repetirá en barrios como Yamuna Khadar, donde entre sus dos mil viviendas no hay escuela, ni baños, y el servicio de agua potable y eléctrico es ineficiente o simplemente inexistente.

En esta situación, el acceso a la educación en un periodo de emergencia sanitaria es un privilegio, afirma a la agencia EFE el investigador de campo y activista por el derecho de las tierras Dev Pal.

Por una parte, una “familia no puede comprar tres o cuatro teléfonos porque debido al Covid-19 la mayoría han perdido su trabajo” y, por otro lado, “muchos de los padres, con una pobre educación, no saben usar el teléfono inteligente”, explica el promotor de los derechos.

Ante esta situación, los niños están tratando de superar estos obstáculos de un modo u otro antes de la vuelta a las clases, “cuando se encontrarán con sus compañeros de las zonas urbanas”, que a diferencia de ellos, “disponen de todas las facilidades para las clases en línea”, dice.

“Es posible que muchos estudiantes tengan (entonces) que abandonar la escuela, al quedarse atrás en el seguimiento del plan de estudios” respecto a sus compañeros más privilegiados, lamenta Pal.

Lee también otros contenidos de Normal ⬇️

Policiaca

Caen los primeros 2 por caso "Los Cantaritos"

Imputados fueron presentados ante la autoridad judicial en la audiencia inicial en las salas de San José El Alto; solicitaron la duplicidad del término constitucional al que tienen derecho

Local

Horario de cierre en antros y bares no ha afectado al turismo nocturno

Este fin de semana largo, la ocupación hotelera alcanzó un 78%, posicionando a Querétaro como el principal destino sin playa

Local

Localizan a Pablo González Loyola tras reportar desaparición

Frida González Loyola señaló que se encuentra golpeado, y aseguran fue víctima de una agresión y amenazas

Local

Temporal reducción de horario en bares, antros y restaurantes: Macías

Señaló que la medida responde a la tragedia en "Los Cantaritos" y en los próximos días anunciará posibles ajustes

Local

Querétaro arma Frente anticrimen con estados vecinos

Reitera Kuri coordinación con SSC Federal, Guanajuato, Edomex, Hidalgo y Michoacán ante la oleada de violencia

Policiaca

Accidente químico causa caos en la México-Querétaro

Las filas de vehículos ya superan la caseta de Tepotzotlán y se extienden hasta Cuautitlán