Despenalizan el aborto en Chile

Redacción

  · lunes 21 de agosto de 2017

Santiago, (Notimex).- La despenalización del aborto en Chilepor tres causales recorrió en los últimos años un largo caminolegislativo que llegó hoy a su fin con la decisión del TribunalConstitucional (TC) de dar vía libre al proyecto de ley.

La historia de la interrupción voluntaria del embarazo en estepaís nace en 1874, cuando es definido como delito en el CódigoPenal, condición que se mantendrá hasta 1931, cuando seestablecieron excepciones con fines terapéuticos en el CódigoSanitario.

De esta forma, ese año fue sacado de la categoría de aborto lainterrupción médica del embarazo para salvar la vida de la madre,lo que permaneció inalterable hasta 1989, cuando ya terminaba ladictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).

Entre 1931 y 1989, las mujeres chilenas con complicaciones en suembarazo podían acudir a un consejo médico que determinaba si lascomplicaciones en la gestación aconsejaban continuar adelante conel proceso o interrumpirlo.

Sin embargo, en 1989, en los últimos meses de la dictadura, elrégimen volvió a penalizar el aborto por cualquier causal, lo quecolocó a este país sudamericano entre los pocos del mundo dondela interrupción del embarazo era un delito.

Ya en democracia, a partir del 11 de marzo de 1990, los partidospolíticos de centro-izquierda intentaron despenalizar el aborto,pero los proyectos de ley presentados en el Congreso siempre setoparon con la férrea oposición de la derecha y la DemocraciaCristiana.

Sin duda, la fuerte influencia de la iglesia Católica en esossectores políticos jugó contra cualquier proyecto o iniciativavinculada a la interrupción del embarazo, aunque fuera porcausales determinadas, debido al riesgo que se legalizara el abortolibre.

En 1991, un grupo de diputados de centro-izquierda presentó laprimera propuesta para reponer el aborto con fines terapéuticoscon el objetivo de proteger la vida de la madre en casos de fetosinviables, la que no tuvo el respaldo político necesario, al igualque otras iniciativas que sólo quedaron en el papel.

La diferencia quedó marcada en enero de 2015, hace lejanos 31meses, cuando la presidenta chilena Michelle Bachelet envío alCongreso el proyecto de ley que despenalizaba la interrupciónvoluntaria del embarazo en tres causales, uno de las iniciativasanclas de su campaña electoral para su segundaadministración.

El proyecto del ley despenalizaba la interrupción voluntariadel embarazo por riesgo de vida de la madre, inviabilidad fetal yviolación, algo que dejó descontentos a algunos sectoresdefensores de los derechos humanos y de los derechos de las mujeresque buscaban eliminar esas tres causales.

El 4 de agosto de 2015, y tras cinco meses escuchando a diversasorganizaciones y actores de la sociedad civil, la Comisión deSalud de la Cámara de Diputados aprobó la idea de legislar sobrela iniciativa por ocho votos a favor y cinco en contra.

El 17 de marzo de 2016, el pleno de la Cámara de Diputados dioluz verde al proyecto de ley, el cual pasó a la Comisión de Saluddel Senado para su discusión, donde se aprobó el 6 de septiembrede 2016.

El 19 de julio de 2017, el pleno del Senado aprobó el proyectode ley, el que debió regresar a la Cámara de Diputados debido alas modificaciones realizadas a la iniciativa en la Cámara Alta,las que fueron rechazadas por los diputados.

Por este motivo, diputados y senadores debieron conformar unaComisión Mixta que revisó y aprobó el proyecto el pasado 1 deagosto, para al día siguiente ser visado sin problemas por elpleno del Senado.

Tras este hito legislativo, diputados y senadores de laopositora derechista Chile Vamos presentaron dos requerimientosante el Tribunal Constitucional argumentando que la iniciativalegal vinculada al aborto violaba la Carta Magna y debía seranulada.

Los 10 magistrados de ese tribunal escucharon la semana pasada alos representantes de 135 organizaciones y tuvieron enconsideración más de 200 informes a favor y en contra del abortopor tres causales para, este lunes, desestimar los requerimientosde la derecha opositora, con lo cual Bachelet quedó, por fin, encondiciones de promulgar la ley en los próximos días.